HOMO GM

CAPÍTULO 25

De repente dejó de hablar y puso una mueca de terror, se volvió corriendo a la parte delantera y antes de que me diese tiempo de volver con los demás, el vehículo pegó un frenazo tan fuerte que consiguió tirarme al suelo, una milésima de segundo después, oí una fuerte explosión y todos salimos corriendo del vehículo a ver que sucedía.
-¡Mierda!- exclamó Jonathan, cuando salí no pude dar crédito a lo que veía, todo el camino estaba lleno de minas, la mina que explotó antes era de algún pequeño animal, gracias a Amber, paramos a tiempo.
- Asombroso Amber, ¿como pudiste ver la mina?- pregunto Amaia Morgan.
- Cuando una está años trabajando en estas cosas se desarrolla habilidades que uno no se imagina.- respondió con tranquilidad.
- ¿Y ahora que hacemos?- preguntó Mia- con el camino lleno de minas no podremos llegar a la ciudad.
-El terreno no está en tan mal estado, creo que podremos dar un rodeo y llegar a la ciudad sin problemas.- respondió Leonard.
- No crea que sea buena idea, tengo un mal presentimiento- respondió Grace.
-¿Y por qué tienes un mal presentimiento?- le preguntó Leonard.
- No sé, sería demasiado fácil, me parece sospechoso.
- Grace, deja de preocuparte tanto, lo peor ya ha pasado.- le dijo Jonathan acariciándole el pelo.
Todos subimos a los vehículos más tranquilos charlando de cualquier tontería como si no estuviéramos en una guerra, hasta bromeabámos entre nosotros, sobre todo Hugo que aprovechó que Claire estaba dormida para llenarle la mano de nata, molestarla para que se pusiera la mano de nata encima, un truco más viejo que el andar pero que no perdía su gracia, aunque también fue gracioso el bofetón que se llevó Hugo.
Todo eso fue en vano.
De repente nos rodearon unos vehículos y no paraban de bajar gente armada.
-¿Grace por que no nos...?- le iba a preguntar cuando me di cuenta de que se había quedado dormida.
Suerte que teníamos las armas a mano e íbamos a estar preparados para recibirles.
Entraron todos a lo bestia y nos apuntaron.
-¿¿DONDE ESTÁ LA HOMO GM?? ¡SABEMOS QUE LA TENÉIS VOSOTROS!- Me quedé eclipsado ¿como sabían lo de Grace? Además, ninguno parecía tener genes adquiridos.
Uno de ellos me agarró del cuello cortándome la respiración.
- Dime donde está la Homo GM ¡mocoso!
- No...ten...go...ni...idea.- mentí, aunque de la falta de aire se me iba la cabeza preferiría morir antes de permitir que a Grace la hicieran daño.
-¡No jueges conmigo!¡Puedo matarte ahora de un disparo si me viene en gana!¡Donde está la Homo GM que se llama Amber!
-¿Cómo?- En ese momento una ensangrentada Mia le noqueó por detrás dejándolo inconsciente, yo estaba aliviado, por fin podía respirar.
Los vehículos se marcharon con Amber secuestrada no sé en que momento la cogieron.
- Mia, Liam y yo nos encargamos de este idiota, yo que tú iría afuera, Amber necesita ayuda.- respondió Hugo, Mia nos llevó a Edgar y a mí fuera del vehículo, Edgar estaba lleno de moratones y con una rozadura de bala, pero estaba en condiciones.
-¿Los demás están bien?- pregunté a Mia.
- Sí, los Morgan han llevado a Grace a un lugar seguro ahí fuera, hemos quedado con ellos, si todo sale bien.-
Mia se paró e hizo unas señas a alguien, en ese momento aparecieron Claire y Jane y se unió a nosotros, Mia nos explicó que tenían un plan y quedó con ellas fuera.
-¿Donde estabas Jane?Pensé que te habías quedado en la cueva- dijo Edgar en plan mofa.
- ¡Mira qué gracioso!- contestó Jane.- Cuando os bajasteis del vehículo/hospital, me subí yo para estar con Esther y animarla un poco.- continuó Jane.
-¿Te dejaron subir?
- En ese momento sí, sólo la tenían con el brazo escayolado tumbada en la cama.
-Vale, ahora silencio,¿veis allí?- preguntó Mia señalando a un grupo de personas con Amber, que aún me sorprende que también sea Homo GM y a la vez alivio, Grace no tiene que ocultarlo. Las personas estaban entrando en el coche, los esfuerzos que hacía Amber para soltarse eran vanos.
-Ese es el vehículos en el que está Amber estará repostando, he mirado detenidamente y los otros dos no se hallan cerca. Os cuento el plan, será un grupo de tres y otro de dos, Edgar y yo que somos más sigilosos iremos a con estas varas de hierro a obstruirles las llantas, ya que estas no son como las de antes y en cuanto salgan pensando que van a arreglar un fallo del sistema, Jane, Claire y Adam, que sois buenos con las armas los asaltáis y vais a por Amber, pero ojo, tenéis que comprobar que hayan bajado la guardia y ahí entráis en escena, no os preocupéis, los he contado y son pocos en ese vehículo, y si surge alguna complicación, iremos a ayudaros.
Edgar y yo iremos primero en un par de minutos bajáis vosotros tres.-
Los tres asentimos y Mia bajó con Edgar ambos protegidos por la oscuridad de la noche.
Apenas un rato Mia nos hizo la señal con la linterna mientras el vehículo ya hacía esfuerzos para poder moverse, se escondió con Edgar y nosotros fuimos entre las rocas para no ser vistos, el plan de Mia estaba saliendo a pedir de boca, pero de repente alguien nos coge por sorpresa.
- Vaya, vaya ¿mira por donde? Tres mocosos jugando a los superhéroes- Eran tres como nosotros, dos hombres y una mujer, los tres con muchísima fuerza, entonces lo comprendí todo, los otros vehículos estaban ocultos y nos estaban esperando.
-¿Pensabais que una vara de metal vuestra detendría uno de nuestros vehículos?Ahora os vais a arrepentir, y si cogemos a los otros idiotas también.- soltó la mujer, inmediatamente, entre los tres nos dejaron en condiciones lamentables, nosotros éramos principiantes, ellos tenían años de experiencia y nos dejaron medio muertos, cuando nos quisimos dar cuenta, teníamos a Mia, Edgar y Leonard a nuestro lado, viendo a este último lo destrozado que estaba supimos que Edgar y Mia tampoco lograron salvar a Amber.
-¿Chicos?¿Estáis bien?- nos preguntó Mia con lágrimas.
-Bueno...un...poco doloridos.- contesté.
- No te hagas el duro Adam, estamos los tres medio muertos, y tú el que peor, te has tragado buena parte de los golpes.
-Lo siento muchísimo chicos, si no me hubiese autoproclamado líder para salvar a Amber esto no hubiese pasado.
- Verás Mia, si no nos gustases como líder te lo hubiésemos hecho saber.
-Pero ese fallo tan gordo...
-Mia-interrumpió Leonard.- Ese fallo lo he cometido una y otra vez, y a tu edad, no hubiese sido capaz de hacer lo que tú haces, deja de echarte a ti misma la culpa por el rapto de Amber, la localizaremos viva sí o sí, pero ahora tenemos que volver con los Morgan e ir a la ciudad.- Mia asintió y puede que estuviese delirando por los golpes pero me pareció ver que a Leonard se les escapaba unas cuantas lágrimas.