HOMO GM

CAPÍTULO 13

La historia de Edgar me dejó de piedra, no me podía creer que pensaba que era un cobarde por aprovechar el aislamiento obligatorio en la Academia de Adiestramiento para no volver.
Tuvo razón, ya no le veo del mismo modo, pero para nada le veo como un cobarde.
Mia desde que nos conoció en casa de los Morgan se sienta con nosotros en el comedor y la verdad, se está muy a gusto con ella.
- Hola chicos ¿os importa que me siente con vosotros?
- No, sientate- le respondió Jane, puedo decir que desde que Mia tomó asiento, Hugo está más educado, algo a lo que no estábamos acostumbrados, lo que hace uno cuando alguien que te gusta se acerca.
- ¿Necesitas algo Mia?- Preguntó Hugo .
- No, gracias
- Yo sí quiero - Le dijo Edgar con sorna.
- ¡Tú callate princeso!- Le gritó Hugo, luego se volvió a centrar en ella aunque sabía que no tenía posibilidades, Mia hacía muy buena pareja con Jonathan.
Estuvimos hablando de temas varios, sin tocar el tema de Boo y la casa de Edgar, cuando de repente un grupo de soldados entraron en el comedor y nos ordenaron a gritos que nos pusiéramos en fila junto a la pared, en la vida había estado tan asustado, pensaba que iba a morir en ese momento, Hugo no parecía estar asustado, de hecho todo lo contrario, Jane se estaba aguantando las ganas de llorar, Jake no se cortó, pero casi todos nos pusimos junto a la esquina, pensé que me iba a morir ahí mismo.
-¡ Ni hablar!- Dijo Jake entre lágrimas- ¡Me niego a obedecer vuestras obedecer una vez!- Uno de los soldados le miró con una sonrisa malévola.
- Está bien- Dijo el soldado con los ojos llenos de odio- seguidme todos afuera- miró a Jake- ¡TÚ, VEN AQUÍ! - le agarró del brazo  con fuerza para que no se escapara, nosotros le tuvimos que seguir, ya que las escopetas que sentíamos en nuestras nucas nos daría muerte.
Los soldados nos guiaron al medio de nuestra colonia, a esas horas apenas había gente en la calle, pusieron a Jake de rodillas en medio de la plaza, la gente de alrededor miraba con pánico, pero sabían que si intervenían podrían tener un destino fatal.
-¡LEVANTA LA VISTA!- Gritó el soldado a Jake, apenas levantó la cabeza cuando recibió un disparo entre ceja y ceja.
Quise gritarles, insultarlos, matarlos con mis propias manos pero no fui capaz de hacerlo con la muerte tan cerca.
Pero gente como Jane gritaron con fuerza para luego ahogarse en el llanto.
Los soldados nos miraban con una mezcla de burla e ira, pero sin nada de compasión, estaba casi seguro de que eran Homo GM.
- ¡Escuchad!- Dijo otro soldado a la gente atónita del pueblo,
- ¡A la próxima no iremos a la Academia! ¡Iremos directamente a vuestras casas a daros muerte!- dijo señalándonos con el arma.
- Veo que seguís permitiendo que desobedezcan al gobierno.
Dicho esto, abandonaron la plaza, una mujer de mediana edad, seguramente la madre de Jake fue corriendo para abrazar el cadáver de su hijo mientras soltaba un llanto desgarrador, hasta a Hugo, un tío que parecía de piedra, se le saltaban las lágrimas.
- Ahora me arrepiento de lo que dije de él- Le oí decir a Hugo con un tono serio a borde del llanto.
- No pasa nada- Le dije, no se me ocurría decir algo mejor.
- Sí que pasa Adam- Me dijo mirándome fijamente a los ojos - siempre pensé que era un cobarde, pero ha sido el único de nosotros en tener los huevos suficientes para encararse a esas máquinas de matar, ni siquiera yo me hubiese atrevido, desde hoy, aunque ya no esté con nosotros, se ha ganado mis respetos.- Hasta ahora sólo conocía a Hugo el chulo, el que a veces tenía chistes verdes y motes desagradables para todo el mundo, el que estaba enamorado de Mía aunque no lo quisiera reconocer, pero en éste día de mierda, todos conocimos a Hugo el humilde, el que está desacuerdo con la injusticia de la humanidad por delante de todo, alguien que aprecia la valentía y no se corta en decir lo que piensa, alguien capaz de respetar a alguien por un mínimo gesto de valentía, un Hugo que debería sacar a la luz más a menudo.