¿Just Friends? -Romanogers-

-Capítulo 17- "Mal día part. II"

Natasha's PoV

Inmediatamente entramos al hospital, me llevaron a una sala, dejando a Steve y a Wanda en la sala de espera principal.

— Antes de intervenirla Señorita, necesito saber algunos datos suyos— dijo la enfermera levantándome despacio de la silla de ruedas para ponerme en una camilla.

— Claro— accedí cuando las lágrimas pararon.

Ella tomó una hoja y comenzó a preguntar:

— Nombre completo.

— Natasha Romanoff.

— ¿Edad?

- 25.

— ¿Tipo de sangre?

— O negativo.

— ¿Alguna complicación médica?

— Tengo asma y... hace unos días tenía contracciones BH— respondí.

— ¿Cuanto tiempo de gestación tiene?

— Casi 7 meses.

— Tipo de sangre del padre del bebé

— A positivo

— ¿Alergias a algún tipo de medicamento?-

— No... No creo.

— Bien, ya podemos proceder— dijo guardando la hoja—. Vendrá un doctor ahora. Tome esta bata y póngasela— pidió amablemente la señora.

— Creo que necesitaré un poco de ayuda...— intentaba bajar de la camilla.

— Oh, claro— me tomó por el brazo, ayudó bajar y me llevó al baño donde me ayudó a ponerme la bata.

Cuando salimos del baño el doctor ya estaba allí.

— Buenas tardes, Señorita Romanoff— dijo leyendo el expediente que había hecho anteriormente la enfermera—. Acuéstese en la cama, la revisaré— se puso unos guantes mientras la enfermera me ayudaba a acostarme.

Me sentía nerviosa y asustada por lo que podría pasar.

— Dígame, ¿Cuál es el problema?— comenzó a tocar mi vientre, haciendo unos movimientos.

— Estaba comiendo algo y quería levantarme del sofá, el lugar donde estaba pero cuando lo intenté, sentí un líquido entre mis piernas— expliqué—. Al principio, pensaba que había tenido un "accidente", por así decirlo, pero no paraba, y era algo más viscoso que la orina.

— Bien, creo que ya sé lo que pasa— dijo quitándose los guantes—. Leí que tuvo contracciones BH, ¿es eso cierto?— preguntó.

Yo asentí con la cabeza.

— Natasha— dijo él acercándose más a mí—. No se preocupe, no va a tener a su hijo por ahora— parece que vio mi cara de preocupación—. Le haremos unos exámenes para confirmar mi teoría y luego sabremos lo que haremos— notificó.

— Muchas gracias— agradecí con el poco de voz que me salía—. Sólo le pediré una cosa— miré directo a sus ojos grises—. No deje que nada malo le pase, ¿Si?— ya lágrimas descendían mis mejillas otra vez.

Él me tomó de la mano y le dio unos golpecitos.

— No se preocupe, todo saldrá bien— sonrió y salió de la habitación.