¿Just Friends? -Romanogers-

-Epílogo- "Un Cuento de Hadas Moderno"

Hace tiempo que no presionaba el botón de "Agregar parte" en esta historia...

Bien, esta es la parte final de este libro, lo que me da algo de tristeza.

Sí, es mi primer libro; mi primera historia publicada, y que me dio la motivación para hacer dos historias más.

Desde el principio quise que mi historia fuese reconocida, que las personas disfrutaran lo que yo escribo y les gustara, pero créanme cuando les digo que no pensé llegaría a ser tanto.

Algunos de ustedes me han llamado "una de sus escritoras favoritas" cosa que me comprueba que hago bien esto, y sobre todo les gusta.

Estoy infinitamente agradecida, nunca serán suficientes gracias para mí, porque esto más que un pasatiempos es personal, como ya saben.

Quiero que sepan que me encantó escribir esta historia y me encantó también leer sus comentarios y ver que les gustara. Esos catorce mil leídos me lo comprueban c;

Recuerdo que la primera vez que alguien comentó en esta historia me decía que escribía muy bien, y me puse a saltar por mi casa de alegría.

Para terminar, creo que esta historia es más cómica y algo cliché, dramática pero algo entretenida también, por eso no dejó ningún mensaje más que diversión y chistes.

Supongo que mi intención fue divertirlos más que darles alguna lección de vida o algún consejo o algo. Pero también creo que deja algo en claro: el amor, de cierta manera, existe. Eso lo comprobamos cuando Natasha se enamora de Steve luego de entender algunas cosas...

Quisiera agradecer también a Azul SCARLETTF4NCY por pensar este prefecto nombre para el último capítulo, porque es más que apropiado para esta historia.

Esta historia nunca dejó de ser real.

Bueno, sin más que decir les agradezco nuevamente y me despido.

Hasta la próxima.

- Rachel.

Natasha's PoV

Tres meses después.

Me removí un poco, sintiéndome algo incomoda.

Luego abrí los ojos.

Estaba en aquella sala de mi departamento.

Parpadeé un poco, con confusión.

La televisión estaba encendida, con esa película que Steve y yo vimos hace tiempo atrás.

No sabía cuánto tiempo tenía durmiendo, mucho menos como había llegado allí.

Lo primero que hice fue revisar mi estómago.

No habían cicatrices ni estrías como antes. No estaba abultado en absoluto.

Algo no encajaba.

Con una corazonada en mente, dirigí mi vista hasta mis manos, buscando algún anillo en un dedo en particular, cosa que no apareció.

— ¿Qué demonios...?

¿Qué había pasado?