Leche

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Resumen: John no reconoce al hombre en el espejo... Ese no podía ser él, simplemente no era él.

Serie: Sherlock BBC.

Pareja: John-Sherlock.

Género: Humor-Romance-Amistad.

Rating: K+

Advertencia: ---

Capítulos: 10/15.

Palabras: 1.431 (Décimo capítulo).

Notas: Fic escrito para el reto15 días 'Tentaciones' del foro I am SHER locked.

Fecha: 21/11/2013.

Beta Reader: Pleasy TheYoko Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Sherlock Holmes pertenece a Sir Arthur Conan Doyle.



Dos libras de más...


Leche.


Que Sherlock recordara, siempre había utilizado la leche para criar bacterias, o realizar otros experimentos en cualquier rincón que encontrara libre en su casa. Su madre, aunque sentía cierto temor por el su amor extremo a experimentar con las cosas de la casa, solía permitirle este último capricho como una compensación por tantas otras cosas que en verdad ella no podía darle a su hijo menor.

Un par de botellas de leche por amor, quizás era algo muy vago de parte de una madre, pero al menos Sherlock podía decir que su temprana experiencia en ese campo le serviría años mas tarde. Académicamente hablando.

Sin embargo, en su día a día... las cosas no eran tan fáciles. Y en esos momentos su interés estaba más allá de las bacterias y demás experimentos científicos.

John y él tenían una seria batalla declarada por la misma, dentro de su departamento; y hasta ahora, Sherlock siempre había salido ganando.

El rubio doctor amaba el té con leche en las mañanas, y raramente esta sobrevivía al súbito ataque de aburrimiento que sobrevenía en el detective durante la madrugada.

Pero esa mañana seria un tanto diferente.

¡Él quería hacerla diferente!

Había pensado mucho en muchas cosas, desde el día en que John se había plantado frente a él, apenas envuelto en una toalla preguntándole si estaba excedido de peso. Aunque su primer pensamiento había sido algo egoísta, y había querido simplemente tentar a su compañero para que dejara esa estúpida idea de una dieta.

Luego se vio tentado por otras cosas... John era algo que él nunca se había imaginado. Bueno, no era la primera vez que le pasaba eso con el doctor, después de todo, jamás pensó que un simple compañero de piso acabaría teniendo el lugar que John tenia ahora.

Si, John ya había dejado de ser una mera excusa para que su hermano mayor dejara de meterse en su vida –cosa que de todas formas no consiguió–, para ser algo permanente, algo que en verdad necesitaba, como el aire mismo... aunque respirar fuera aburrido.

El doctor quizás no conocía la magnitud de su presencia junto al detective, pero para Sherlock esta no pasaba desapercibida hacía mucho tiempo atrás.

—Sherlock... es hora de desayunar. —la voz de John llenó la sala y la cocina. Y apenas hizo un eco ahogado dentro de la habitación del detective consultor. —No puedo creer que haya leche...

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