Sin otra alternativa

Fiesta Parkinson principio del caos

  En la mansión de los Parkinson solo se oían gritos, Pansy y su madre discutían por sobre los músicos que ensayaban, así que imagínense el desastre que había, la fiesta comenzaría en solo dos horas y aun faltaban muchas cosas por organizar.

- Uno, dos, uno, dos tres ¡vamos! - dijo el jefe de los músicos, dando pie para que comiencen a tocar.
- No me pondré ese vestido madre ¡me niego rotundamente!
- Pero Pansy, lo compre en la mejor tienda del Callejón Diagon ¡no puedes hacerme ese desaire!
- Yo quería uno de Francia ¡te lo dije desde el año pasado!
- Lo siento, la fiesta es esta noche, ya no hay otra alternativa
- ¡Pero Madre!
- Te lo pones.
- No puedo creerlo.
- Señora ¿Serán adornos en rosa o salmón? - pregunto una elfa domestica.
- Quieres callare Martí este no es momento ¡Elfo intrometido!
- Basta Pansy, ve a tu habitación, y no salgas hasta que te coloques ese vestido ¡me oíste!

Junto en ese instante, los músicos dejaron de tocar, lo que permitió que todos los presentes escucharan el regaño de su madre a Pansy, quien totalmente avergonzada subió a su habitación.

- Y ustedes que miran, sigan tocando que para eso los contrato mi padre. - dijo la chica antes de perderse en su cuarto.
- Señora ¿serán rosa?
- Si, serán rosa - dijo la mujer al momento que se alejaba del salón.

Mientras tanto en la Mansión Malfoy, Draco y Blaise bajaban de la habitación del rubio a sala central.

- Entonces mi madre quiere que la lleve al baile... - decía Draco a Blaise.
- Perdona que te diga amigo, pero ¿tu madre esta demente o que? Si llevamos a Lunática Lovegood a la fiesta , Pansy es capaz de lanzarnos un par de maldiciones imperdonables sin chistar.
- Lo sé, y se lo dije.
- ¿Entonces?
- No sé, mi madre es dura de entender, dijo que si yo no la llevaba la llevaría ella.
- Entonces que la lleve ella ¿no?
- ¿Crees que no conozco a Pansy? De todas formas se enojará, y créeme que no tengo ganas de discutir.
- Yo la llevo.
- ¿Qué? - Draco miró a Blaise confuso esperando una respuesta de su amigo. Pero el moreno tenia la mirada perdida hacia el frente, Draco lo siguió con la vista y quedo con un rostro similar al de Zabinni.
- ¿Luna? - dijo el rubio sorprendido

Minutos antes, Narcisa arreglaba el cabello de Luna, mientras ella miraba por la ventana, fue difícil que aceptara colocarse ese vestido, pero finalmente aceptó, solo si su peinado tenia algunas plumas.

- No puedo creer que aceptara que vayas con esas plumas - decía Narcisa, mientras acomodaba el cabello de la chica.
- No puedo creer que haya aceptado colocarme algo así.

Narcisa miró a Luna algo sorprendida por el comentario.

- Cariño, este vestido es importado desde Francia, es lo mejor en alta costura.
- Si, pero no es mi estilo.
- Pero te queda muy bonito.
- No me importa esta no soy yo.
- ¿Acaso no te molesta que tus compañeros se burlen de ti, por como vistes?
- Que mas da, ya ser burlan por como soy, como hablo, como pienso, si se burlan por como visto solo sera algo mas a la colección.
- ¿Y no te molesta?
- No, de hecho no me importa, yo soy feliz en mi mundo, si ellos no pueden ser felices en lo suyo y para ello deben molestar, bueno, es una pena por ellos mas que nada, a mi no me importa, soy feliz igual.
- Que pensamiento mas extraño.
- Por algo soy Lunática Lovegood.
- Estas lista, Luna te ves hermosa, te pareces mucho a tu madre.
- ¿En serio lo cree? - en ese momento Luna se volteó para observar a Narcisa.
- Pues si.
- ¿Luna? - era la voz de Draco, que estaba junto a Blaise.
- Cielos, Lovegood, te ves muy bien. - dijo Blaise acercándose a la chica.
- Gracias.
- ¿Qué opinas Draco? - Pregunto Narcisa, al ver a su hijo algo idiotizado aun.
- Bue... bueno... estas hermosa.
- ¿De verdad? - preguntó Luna, algo sonrojada, nunca nadie antes, a excepción de su padre, le había dicho que se veía hermosa.
- ¿Entonces quien la llevará al baile? - preguntó Narcisa.
- ¡Yo! - dijo Blaise, antes de que Draco pudiese hablar - ya que Draco debe ir con su novia Pansy, no veo inconveniente con que yo te lleve, si es que no te molesta - habló el moreno a la rubia.
- Claro... no hay problema. - respondió la chica.
- No olviden sus máscaras. -dijo Narcisa.
- Es cierto, si Pansy nos ve sin sus benditas mascaras es capaz de mandarnos a echar con los trols. - respondió Draco, que por fin había reaccionado.

Uno a uno los jóvenes desaparecieron de la mansión a través de polvos Flu, y reapareciendo de la mansion Parkinson, donde un nerviosa e histérica de cabellos cortos y oscuros los esperaba con una enorme sonrisa, hecha por su madre con un conjuro, la cual perturbaba a los presentes.

- Hola amor. - dijo Pansy a Draco acercándose para besarlo.
- Hola Am... ¡Cielos Pansy que sonrisa! - respondió el rubio apartándose de la chica, al momento que se colocaba su máscara.
- Fue idea de mi madre, de hecho ni siquiera me preguntó.

Draco la miraba muy incómodo, una chica con una enorme sonrisa y con ojos que mostraban una molestia enorme, a pesar de estar enmarcados en una máscara rosa, era algo muy extraño...

- Hablando de madres... adivina a quien trae Blaise. - dijo el rubio sonriéndole a su novia, pero ya era tarde a espaldas suyas apareció Luna, robando la atención de muchos.

Pero para suerte de Luna, Blaise, Draco, de la fiesta y de esta historia, la rubia alcanzó a colocarse la máscara antes de que Pansy la viera.

- ¿Quién es ella? - dijo la morena.
- ¿Ella? - Draco volteo para verla. - es...
- Mi novia. - dijo Blaise, justo al momento que aparecía entre llamas - Pansy querida, Feliz cumpleaños, te presento a mi novia...
- Lu...- intento responder Luna, pero Blaise la interrumpió.
- Lucia.
- Hola Lucia. - Pansy se acercó a Draco, y le susurro entre dientes. - que rayos hace es chica aquí, ¡y con ese vestido!

Pero Draco no respondió por alguna razón le molestó mucho que Blaise haya dicho que Luna era su novia.

- Draco, querido, estoy hablándote.
- ¿Qué?
- ¿Qué hace ella acá?
- Ya oíste es la novia de Blaise - dijo el rubio mas molesto que convincente.
- Asi es, lamento el atrevimiento Pansy, pero no podia dejarla sola.
- Esta bien, mas que mal es mi cumpleaños y hay que celebrar ¿no es así?
- Claro.

El rostro de Pansy estaba peor, su vista estaba fija en el vestido, el mismo que ella había pedido para su fiesta y que su madre se negó a comprar.
No podía creerlo esa total desconocida estaba robándose la atención de todos lo presentes, lo que incluía, para su molestia. A Draco.
Tenia que hacer algo y tenia que hacerlo ya.