A la hora del desayuno la paz rodaba la mansión Malfoy, hasta que Narcisa habló.
- Muy bien, ¿No me comentarán?
- ¿Qué quieres saber? - preguntó Draco algo distraído.
- ¿Cómo lo pasaron en la fiesta?
- Yo lo pase de maravillas, ¿Qué tal lo pasaste Lovegood? - preguntó Draco con malicia.
- Bastante mal, pero afortunadamente me viene a casa y encontré un gatito - dijo Luna señalándo el suelo.
- Estas más demente de lo que imagine, anoche estas subiéndote a los árboles, luego te veo desde mi ventana y hablas con el aire y ¿ahora tienes animales imaginarios?
- ¡Draco! - le regañó su madre.
- No te preocupes Narcisa, todo lo que dices es cierto Draco, pero mi animal no es imaginario aquí esta. - le respondió levantando el gato. - lo encontré arriba de un árbol anoche.
- Tendrás que deshacerte de él, ¡ashu! Porque soy alérgico a ellos... ¡achu!
- Pero si solo lo tendré en mi habitación, por favor Narcisa.
- No veo problema sí solo esta en tu habitación.
- ¿Qué? Sentiré su ¡achu! Olor a gato en toda la casa.
- Como si tu casa fuese tan pequeña - alegó la rubia.
- ¿Por qué lo pasaste mal en la fiesta? - preguntó Narcisa para cambiar de tema.
- Era de esperarse que a Pansy no le gustará la idea. - respondió Luna.
- Lo lamento mucho, fue mi culpa, yo insistí.
- No te preocupes Narcisa, no la veré de nuevo, así que no me importa.
- Estas equivocada. - le contestó el rubio con un pañuelo en la cara - Blaise y Pansy vendrán hoy a la piscina.
- No te preocupes Narcisa, porque no me importa si la veo de nuevo. - dijo Luna con algo de picardía en su voz.
Draco la miró extrañado, pero lo paso por alto, decidió partir a su habitación, ducharse y leer y buen libro antes de que lleguen sus amigos. Luna por su parte tomó a su gato y paseo un rato por el jardín antes de subir.
- Luna, iré a una reunión con unas amigas, ¿Puedes quedarte sola en casa?
- Claro no hay problema, subiré a mi habitación.
- Bien, y que no te afecte si Draco o alguien te dice algo, solo me dices después.
- No te preocupes estaré bien. - dijo la chica sonriente como siempre.
Luna subió feliz a su cuarto, después del encuentro con su madre nada podría ponerla de mal humor. Había vuelto a ser ella misma, y lo primero que haría seria decorar un poco los vestidos que Narcisa le había comprado.
Al subir a su cuarto, comenzó a buscar mas telas y adornos para sus prendas.
- ¿Qué opinas de ésta, Cielo? - preguntó la rubia - ¿Cielo? - repitió la chica al no oír respuesta de su nueva mascota - ¿Donde te metiste?
- Miau. - escucho a lo lejos.
La rubia salio rápidamente de su habitación, solo para ver la cola de su gato entrar en la habitación de Malfoy.
- ¡No!, sal de ahí - dijo la chica en susurro, pero el gatito no le hizo caso.
Con suma delicadeza, Luna entró en cuatro patas al dormitorio de Draco, llamando en susurro a su gato.
- ¿Cielo?, ¿Dónde estás? Cielo, ven acá, esto no es divertido.
- ¡Achu! - se escuchó en una habitación contigua, seguramente el baño.
- Ay, no, no, no... ¡Cielo ven acá!
Pero ya era tarde...
- ¡Lovegood! - gritó la voz de Draco.
Al momento se abrió la puerta del baño, Draco en toalla con el gato en una mano.
- ¿Se te perdió algo? - preguntó el rubio, molesto.
- Yo... - dijo la rubia algo aturdida, aun en el suelo, con un enorme signo de interrogación en el rostro.
La pobre quedó completamente en blanco, es que ver al entrar a la habitación de Malfoy jamás se imagino que lo vería con el torso desnudo, y solo tapado con una toalla.
- ¿Entonces? - dijo el chico, alzando una ceja.
- Lo siento, mi gato... emhh yo...
- Si, si, si... ¿Quieres levantarte? - le respondió Draco, al ver que Luna seguía en el suelo en cuatro patas.
- Ahja.
Draco le tomó el brazo y la levantó, acercándola un poco a su cuerpo, Luna aun seguía sin reaccionar.
- ¿Estás bien? - preguntó él, mas incómodo que molesto.
- Si, si... solo quiero mi gato.
- Toma.
Luna cerró los ojos y salió corriendo de allí, estaba muy sonrojada.
- Cielo ¿Porque hiciste eso? - le regañó.
- Miau.
- Mejor vamonos.
Apenas Draco terminó de vestirse Pansy y Blaise aparecieron en el salón.
- ¿Cómo estás? - preguntó el moreno a su amiga.
- Yo molesta contigo Blaise, no puedo creer que anoche te hayas ido tras esa loca, a la mitad de mi fiesta. - dijo Pansy ofendida.
- OH, vamos, Pansy, no vas a negar que la rubia esta buena, solo quiero... conocerla un poco más. - dijo el moreno con malicia.
- No hables de mujeres conmigo quieres, es asqueroso. ¿Qué me dirás que te enamoraste de esa?
- ¡OH, por Merlín claro que no!... tu sabes lo que quiero.
- Eres un cerdo.
- Ey, es un bien para los dos, si la tengo para mí, estará alejada de Draco.
- Como si a él le importara la loca esa.
- Nunca esta demás un as bajo la manga.
- En eso tienes razón.
- ¿De que hablan? -interrumpió el rubio que acababa de llegar al salón.
- De lo guapo que te ves en bañador. - dijo Blaise entre risas.
- Muy gracioso Blaise.
- Pero es cierto. - le respondió Pansy, devorándolo con la mirada. - lo siento Blaise pero este rubio es todo mío.
- Lo sé , lo, sé, Draco hablando de rubios... ¿y Luna?
- En su cuarto supongo.
- ¿Donde vas? - pregunto Pansy al ver que Blaise caminaba.
- A buscarla.
- ¿Qué? - preguntó Draco.
- Ustedes dos estarán devorándose y yo.. estaré ahí, no gracias prefiero estar con alguien más.
- ¿Qué diablos te paso a ti? - pregunto extrañado el rubio.
- No me digas que estas celoso.
- No seas ridículo, esperen aquí, yo mismo iré a llamarla. - le respondió Draco a su amigo.
Blaise le alzo las cejas con malicia a Pansy que se había cruzado de brazos.
Draco respiro hondo y luego tocó la puerta.
- ¿Lovegood? - preguntó - ¿Estas ahí? - volvió a preguntar.
Al no obtener respuesta giró la manija y entró en la habitación. Luna se encontraba dormida en su cama.
- ¿Lovegood, estas dormida? - dah! Pregunta entupida, pensó el rubio.
Al escuchar su apellido Luna se movió en su cama, pero no despertó.Draco se sentó en la cama para observarla mejor.
- Dormida, hasta te ves normal. - dijo el rubio mientras arreglaba un mechón del cabello de la chica.
Sin querer Draco sonrió. Al notar esa expresión en su rostro, se levantó de la cama casi por inercia, haciendo que Luna se despierte.
- Dra, Draco ¿Qué haces acá? - dijo mientras se frotaba los ojos.
- ¿Como me llamaste? - preguntó el chico algo confundido.
- ¿Qué quieres? - repitió.
- Toqué la puerta y no abrías.
- Estaba dormida.
- Si, lo note. - dijo el chico.
- ¿Que querías?
- ¿Ah? - respondió Draco algo confundido.
- Te preguntó, que si querías algo, por algo golpeaste la puerta ¿No es así?
- ¿Quieres bajar a la piscina?
- ¿Estas invitándome? - preguntó Luna.
- Emh, sí, yo.... nosotros, Blaise y Pansy.
Su rostro cambio de duda a asombro y luego negación.
- ¿Pansy? - preguntó, Luna alzando una ceja. - No gracias, prefiero quedarme acá.
- OH, vamos el sol esta esplendido.
- Si, pero mi piel es delicada, prefiero quedarme acá - recalcó la chica.
- Bien, adiós.
- Adiós.
Luna suspiró apenas Draco cerró la puerta, ¿Qué estaba pasándole? Primero en su cuarto y ahora en el de ella.
Mientras tanto al otro lado de la puerta, Draco se hacías las mismas preguntas... luego de suspirar también.

ESTÁS LEYENDO
Sin otra alternativa
FanfictionLuna Lovegood tenía una vida feliz, al menos hasta antes de finalizar su quinto año en Hogwarts. Su padre fue asesinado por mortífagos quedando completamente sola. Lo que Luna no sabía es que tenía una madrina, una mujer que prometió a su madre hace...