The Battle of Evermore (Loki Fanfic)

Capítulo 1: Sonámbulo

En Fensalir, una habitación que pertenecía exclusivamente a la reina de Asgard, Frigga se reunía todos los días con sus once doncellas para hablar sobre los asuntos de su corte. Pero esa noche, Fullah la había notado especialmente distraída y falta de energía, bastante raro para ella, quien usualmente disfrutaba de esas reuniones.

Por la noche, después de haber terminado sus deberes, Fullah se ofreció a acompañar a Frigga a su alcoba, pues la reina le había confesado que se sentía muy débil. Desde que Loki yacía en la cárcel, se le había visto por las noches bastante decaída, incluso después de escabullirse a solas en el Fensalir para hacer un conjuro y visitar a su hijo de manera secreta. Syn, otra de las doncellas, era la encargada de vigilar que nadie entrase de improviso, pues si Odín se enteraba, seguro cortaría de tajo toda forma de comunicación con su hijo. Pero esos mareos que había estado sintiendo sólo significaban una cosa, y es que en cualquier momento podría tener una visión. Fullah había tenido sus fuertes sospechas, pues ya había presenciado con ella el momento de las revelaciones -que le acontecían una vez cada par de años-.

"Majestad, ¿no preferiría que llamara a Vör?"

"Primero llévame a mi habitación, y luego envía a un paje por ella."

Una vez que Frigga estuvo instalada en su alcoba, Fullah siguió las instrucciones y convocó a Vör. La doncella llegó en seguida y se posó junto a ella para tomarla de la mano y esperar a que el evento sucediera. Frigga solía tener visiones del futuro de las que no podía contar a nadie, por lo menos de manera verbal o escrita, así que utilizaba a la doncella para comunicar sus visiones, pues Vör tenía habilidades que le permitían leer los pensamientos o recuerdos de los demás por medio del tacto.

Recibir mensajes del Destino resultaba una tarea agotadora; requería de mucha energía. Los ojos de Frigga empezaban a despedir un destello blanco, y su muñeca se aferraba fuertemente a la de Vör. La visión a penas si duró unos segundos, pero fueron suficientes para comunicar la premonición y dejar a Frigga inconsciente.

Vör se soltó de la mano de su señora y dio unos pasos atrás mientras Fullah atendía a Frigga, pero no podía dejar de temblar; lo que había visto no era fácil de describir. No es que hubiera sido lo peor que hubiera visto en tantos siglos, o que amenazara el cosmos entero, pero se trataba de una escena cruel y visceral del destino de Loki, y era absolutamente probable que Frigga se hallara destrozada con la terrible anunciación.

"Vör, ¿estás bien? ¿Quieres que llame a Eira?", le pregunta Fullah, tratando de sostener las manos temblorosas de la doncella.

"No, no necesito una sanadora. Temo por la reacción de su Majestad. Lo que ha visto no será fácil de digerir."

"¿De qué se trata? ¿Puedes contarme?"

Vör lo medita un momento, ¿cómo describir esas imágenes? Tampoco era su tarea comunicar lo que Frigga no le diera autorización, pero ya que se trataba de la confidente de su Majestad, se tomó la libertad de darle una vaga idea.

"Es sobre el destino de Loki."

Fullah, consciente de las últimas tristezas de Frigga, sabía que lo menos que podría soportar era la segunda muerte de su hijo, que era lo que parecía avecinarse.

*-*-*

Los albores del amanecer pintaron el cielo, y las dos doncellas seguían junto al lecho de la reina. Y como en cualquier otra mañana, Frigga abrió los ojos después de una noche de descanso.

"Tuve un sueño", anuncia. Las doncellas que dormitaban a su lado en seguida se ponen en alerta.

"Majestad, usted tuvo una visión", le recuerda Vör.