"Pequeña Bastet, pareces muy ansiosa por enterarte. ¿No confías en tu propia madre?"
"Claro que lo hago, es solo que..."
"¿Qué?"
"De no ser porque mi padre no está aquí, y mi hermano se está recuperando, mi madre no me hubiera involucrado en ésta mierda. Quiero respuestas, porque alguien te envió, como si ese alguien no supiera que ya tenemos suficientes problemas. ¿Cómo se supone que ayude a alguien que me causa tanto... tanto...", Bastet barbotea, exasperada.
Loki borra la sonrisa de su rostro. Algo estaba pasando aquí y no era sólo curiosidad lo que sentía Bastet, sino un asunto entre ella y su familia. Y él comprendía lo que podían causar los secretos en la familia. Sin embargo, aunque un halo de empatía empezaba a formarse sobre su cabeza, éste empezaba a espinarse por las últimas palabras de Bastet.
"¿Yo te causo qué?", increpa Loki, demandando que termine esa última frase, si es que se atrevía. ¿Sería miedo, repulsión, ambas? Bastet nota el cambio severo en su voz. Quizás era momento de dejarlo por la paz.
"Mi familia tiene razón, no debería involucrarme." Se levanta de la banca, pero Loki la toma del brazo.
"Responde, ¿qué es lo que causo en ti? ¿Es ira, miedo, lástima...?"
Bastet no sabe qué responder, pues ni siquiera ella conocía la respuesta. Quizás sí era todo eso que él decía, pero si lo admitía, ¿qué seguía? ¿Una guerra más?
"¡Chicos, Isis va a repartir el postre!" Dita llama desde dentro de la casa. Tenían que ir. Se suponía que ahí no había problemas ni riñas, que todo estaba bien, que Thomas era de fiar.
"En seguida vamos, señora Baldwin." Responde Loki, impostando la voz.
"Deberías soltarme...", murmura Bastet. Loki baja su mano suavemente, pero ni él ni ella logran moverse de su lugar.
"Ahora soy Thomas Friggason, un refugiado. Tal vez es mejor que participes en esto como los demás y escuches a tu madre." Bastet lo mira de soslayo, molesta.
"Sí, tal vez debería." Y regresa a la reunión.
*-*-*-*
Las fuertes ventiscas presagiaban la tormenta. Ya daba la media noche y los invitados se iban despidiendo uno a uno: un abrazo para Bastet, otro para Loki y un beso para Isis, la renacida.
"Esperamos verte pronto, muchacho." A todos parecía haberles agradado el chico refugiado, ese que estaba dotado de porte y excelente conversación. Isis había hecho un buen trabajo con él. Ya tenía las mejillas rosadas, el cabello suave y cierto brillo en lo ojos. El cadáver que habían encontrado en el jardín, por fin había cobrado vida.
La pequeña Bastet estuvo seria —pensaron los demás—, tal vez un poco más de lo usual, pero seguro había tenido un día difícil en el trabajo. A todos nos pasa. Y Dominic, ese chico al que siempre lleva a todos lados, se la pasó jugando con Maureen, que aunque serio y callado, había divertido a la niña hasta dejarla exhausta.
Cuando la casa se quedó vacía, Isis y Loki regresan a la cocina, en donde Bastet estaba lavando los trastes. Estaba seria, muy seria e Isis reconocía esa actitud perfectamente.
"Hija, si estás cansada, mejor deberías regresar a tu casa. Loki y yo terminaremos de limpiar, ¿cierto?", dice mirando al asgardiano. Él no tiene más remedio que asentir.
"De acuerdo", responde Bastet. Se seca las manos y se dirige a su madre para darle un beso en la mejilla. Ni siquiera se molesta en despedirse de Loki. Claro que Isis nota eso.
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The Battle of Evermore (Loki Fanfic)
Fiksi PenggemarDespués de tener una visión del futuro, Frigga se entera de que Loki corre peligro quedándose en la prisión de Asgard. Desesperada por salvar lo que queda de la vida de su hijo, se ve en la posición de buscarle un refugio en Midgard a espaldas de Od...