Me levanté de la cama y caminé descalza hacia el balcón. Hacía un poco de frío, pero tal vez era porque sólo estaba usando mi sencillo camisón de seda. No importaba, yo sólo quería ver las estrellas un poco. Ellas me tranquilizaban, me hacían sentir segura. Las miré por un rato pequeño, luego sentí los cálidos brazos de Nico al rededor de mi cintura.
-Creí que estabas dormido.
-Lo estaba, pero sentí la cama demasiado vacía.
Me giré para abrazarlo. Sentí su torso desnudo contra mí, él dormía sólo en ropa interior. Suspiré -Lo siento, no me sentía muy bien, no quería despertarte.
-Está bien, ¿quieres sentarte un rato?
Asentí y él se sentó en el piso del balcón, yo me recosté y dejé caer mi cabeza sobre sus piernas, boca arriba. Él comenzó a acariciar mis labios.
-Nico, ¿qué pasará con nuestro bebé? Yo no tengo idea de cómo criar un hijo. No sé qué debo hacer.
Él sonrió dulcemente y puso su mano en mi vientre.
-Estará bien, lo solucionaremos. Yo cuidaré de ustedes. -Me besó en la frente -¿Qué te parece si volvemos a la cama?
Nos levantamos y él me llevó de la mano a su cama. Nos metimos debajo de las cobijas y nos abrazamos un rato, hasta que nos quedamos dormidos.
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Lo que él me hizo
RomanceElla tiembla cada que un chico se acerca demasiado a ella, y huye cuando tratan de tocarla. No ha besado ni abrazado a un chico desde esa noche. Ella tiene un secreto que la avergüenza, que la mantiene alejada de sus amigos. Si todos lo supieran, se...