Rumores

80 6 0
                                        

Daphne Sinclair tiene en su vientre al hijo de Nico Drummond.
Antes nadie tenía idea de quién era yo, pero el lunes siguiente, todos sabían sobre mí y mi bebé. Me miraban en los pasillos y susurraban entre ellos. Nunca antes me había sentido tan observada. Había muchas versiones sobre lo que pasó, pero la más popular y peligrosa era la que decía que Nico había engañado a su novia conmigo en repetidas ocasiones y así había surgido nuestro bebé. Nunca supe cómo se había esparcido la noticia, pero asumo que Pan contó a su séquito sobre lo que sucedió en la cena y ellas se encargaron del resto.
Había estado evitando a Nate desde la fiesta, lo veía aproximarse y me dirigía al lado opuesto, hacía todo lo posible para no acercarme a él, pero ese día no lo vi hasta que ya estaba frente a mi.
-Daph, ¿Estás bien?
Suspiré y volteé los ojos -Claro que estoy bien, ¿no has oído los rumores?
-Lo siento, no quería hacerte enojar. ¿Sabes? Yo creí que te gustaban las chicas.
-No, en realidad sólo dije eso para alejarte de mí, pero parece que no funcionó.
Nate miró al suelo, algo avergonzado. -Sobre lo que dije el otro día... Perdona si te incomodé. Si no te gusto, sólo debías decírmelo, no tenías que huir.
Ahora era yo quien estaba apenada. -Lo siento, no era mi intención hacerlo, fue más bien como un reflejo. Algo pasó y no me siento muy cómoda cuando los chicos me tocan, me hablan o se acercan a mí. No quería tener a uno enamorado de mí.
-Está bien, tranquila. Puedes confiar en mí. Si Nico y tú necesitan ayuda o algo, puedes pedírmela.
Sonreí tímidamente. -Gracias.
Nate hizo ademán de abrazarme pero cuando notó que yo di un paso atrás, pretendió que no había pasado. Seguimos charlando un rato, nos veíamos todos los días y pronto nos volvimos muy amigos.

Lo que él me hizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora