My sole regret

¿lo prometes?

Me levante temprano la mañana siguiente, envuelta entre los brazos de William y las cobijas. Me acerque mas a él disfrutaba de la sensación su piel contra la mía

-kitten- su voz era mas ronca en la mañana y Dios Santo era como un afrodisíaco

-nuevo apodo?- pregunte mientras seguía acurrucándome contra el

-no en realidad, pero pareces una gatita cuando haces eso- contesto en tono divertido

Incline mi cabeza para mirar su rostro y note que una tenía sus ojos cerrados y el fantasma de una sonrisa adornaba sus labios

Sonreí y beso su pectoral izquierdo, justo sobre su corazón

-es que, no pensé que volvería despertar contigo. Siempre fue una de mis partes favoritas- dije en un susurro, mientras sentía mis mejillas arder por mi cursi confesión

Esta vez William se parto un poco para poder mirarme y ahí estaban, sus hermosos y profundos ojos azules, que aún se veían algo adormilados. Esto era lo que amaba de despertar a su lado, el color azul, igual que el cielo durante el crepúsculo, y al igual que el cielo se aclaraba con la llegada de la mañana, los ojos de William seguían el mismo patrón y se aclaraban con el paso del tiempo, hasta que se conservaban del color del cielo con los primeros rayos del sol, no totalmente celeste pero más intenso, como el lapislázuli

-nunca fue un problema para mi dormir solo- comento William después de unos minutos de silencio –pero nunca me había sentido solo... hasta que te fuiste, no tenerte a mi lado cada noche y no sentirte a mi lado cada mañana... ahora me siento completo de nuevo-

Oculte mi rostro en su gran y fuerte pecho, inhalando profundamente su esencia, aun mezclado con el leve olor a sexo.

-Espero que podamos seguir despertando así- dije

-lo haremos- William pronuncio las palabras solemnemente

No dije nada, aun había tantas cosas que necesitaban ser dichas, tantas palabras que colgaban entre nosotros. Y aun había pena y dolor que enmendar.

-eso espero- repetí

-Joselyn, no pienso rendirme, hare lo que tenga que hacer, solucionaremos esto. Hare lo que sea necesario- William acaricio con la punta de su nariz la línea de nacimiento de mi cabello –lo prom..-

Lo bese antes de que terminara la palabra. No creía en las promesas y para nuestra desgracia aun no confiaba en su palabra, llevaría un tiempo que volviera a confiar en él entera y totalmente

-no lo prometas. Hazlo- dije con una sonrisa

Poco después de eso su respiración se volvió pausada y profunda y supe que se había vuelto a quedar dormido. Me quede un rato simplemente disfrutando de estar entre sus brazos, pero luego tuve ganas de ir al baño, así que cuidadosa y sigilosamente me levante y fui al baño cerrando la puerta tras de mi para evitar estropear el sueño de William.

Use el retrete, lave mi cara y cepille mis dientes. Mientras escupía por ultima vez los restos de espuma de mi boca y dejaba el cepillo en su lugar, la puerta se abrió de golpe y William entre viéndose agitado, sus ojos salvajes y sus pecho subía y bajaba demasiado rápido con su respiración errática

-William ¿Qué pasa?- apenas si me dejo terminar de formular la pregunta antes de que con una ágil y larga zancada cerrara la distancia entre nosotros y estrellara sus labios contra los míos

No fue un beso suave o tierno.

Era un beso voraz, necesitado y desesperado

No me había molestado en ponerme nada, porque pensé en volver a acostarme con William pero al parecer él tenía otros planes y sus manos estaban por todas partes, amasando mis pechos, agarrando mi trasero y acariciando mi cintura.