William era una droga, que intoxicaba mi cuerpo y me daba el viaje mas fantástico, pero esta noche saciaría el deseo de mi cuerpo por ultima vez.
Yo era la prueba viviente de que el corazón era el más grande idiota de la historia. Tenia sentimientos por William aun después de lo que hizo los sentía arraigados en mi estúpido y palpitante musculo
No podía odiarlo
Y no me iba a engañar pensando que podía olvidarloMe mire en el espejo por ultima vez.
Un vestido blanco con corpiño de encaje y manga larga, espalda descubierta y falda de vuelo acompañados con unos bonitos tacones dorados
Por muy místico y retorcido q fuera era un vestido similar al de aquella noche. Pero como quería un adiós que... Purificara por decirlo de alguna manera lo nuestro lo había elegido blanco. El siempre había buscado ese color para mi excepto por aquella vez.
Si este iba ser mi ultimo recuerdo de William no quería que nada lo manchara.
Salí, no puedo decir que estaba respirando porque a penas si sentía el oxigeno inundar mis pulmones. Estaba mareada, mi corazón iba demasiado rápido para ser normal. Debería haber sufrido un ataque a estas alturas. Pero seguía caminando
Dos cuadras mas
Dios santo! ¿de verdad estoy haciendo esto?
Una cuadra mas...
Las lágrimas empiezan a llenar mis ojos... Es lo mejor me repito una y otra vez
Mis pasos fallan cuando lo veo en la distancia. Su gran figura bordeada por la luz de la farola cerca a el, lo hacen ver como algo irreal. Como la pesadilla mas tentadora, porque, aunque tu cabeza grite que huyas tu cuerpo te lleva mas cerca atraído por su aura sexual.
Y aquí estaba yo. Yendo directamente hacia él
-te ves hermosa- sus ojos bebieron mi imagen de la cabeza a los pies. Sus ojos sin ocultar el deleite
-gracias- dije ruborizandome -tu...- tosi- te ves perfectamente encantador- trate de bromear, ocultando mi melancolía
-no tiene que suceder nada esta noche- se acerco, como siempre, a sus ojos yo era un libro abierto. O quizá él había aprendido a leerme -solo estar contigo, es suficiente-
Sus palabras me hicieron tambalear no solo mi cuerpo, también mi voluntad
Me acerque no me iba a negar el placer de el efecto embriagador que tenia su cercanía en mi cuerpo -esta bien- le respondí en voz baja, acariciando su mejilla con un rastro de barba incipiente que me hace cosquillas en la palma
Con una sonrisa baja bragas su brazo rodeo mi cintura y me empezó a guiar mas allá de su auto.
Frene - yo no...- empecé a tartamudear - no quiero- decidí ser medianamente honesta -esta velada va a ser... Complicada por decirlo menos... Así que... Yo pensé...- no podía terminar de formular mi idea
Su mirada se aparto y se tenso a mi lado -lo entiendo- cuando volvió a mirarme sus ojos me observaban con inseguridad
Una emoción que difícilmente podía ser otorgada a él
-¿a donde quieres ir?- pregunto en tono suave
-algun lugar privado-
-¿mi casa?- cuando no respondí de inmediato se apresuró a añadir -si en cualquier momento te quieres marchar, estará bien. Te traeré directo a la residencia-
Asentí
Es lo mejor. Es lo mejor.
Me seguí repitiendo mi manera una y otra vez.

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My sole regret
Literatura Feminina¿y si tu mente y tu cuerpo te llevaran en direcciones diferentes? ¿Que pasaría si tu mayor arrepentimiento, también fue la experiencia mas fascinante de tu vida? ¿se puede perdonar y volver a empezar? o aun mejor ¿te arriesgarías? SI, la universi...