Pasaron dos años y medio desde aquel inicio de amistad entre Johan y Walter. Ambos eran los estudiantes más aplicados de Administración. Walter era el incondicional de Johan, su eterno amigo hasta el día en que sus padres se tuvieron que mudar a Lima. Walter tan solo se despidió de Johan prometiéndole que un día irían por el mundo a pactar mucho mejor su amistad...Johan terminó su quinto ciclo muy decidido a triunfar como recordando la promesa de Walter. Ahora era él su único impulsador. Fue a casa de sus padres para hablar con su madre sobre aquella situación que lo mantenía muy extraño. "Verás que Dios pondrá caminos con curvas que te ayudarán... Ten fe..."Se despidió de su madre con un abrazo que duró lo suficiente como para darse cuenta que tenía que manejar hasta su departamento en el Centro de Piura.Buscó su perfecta droga que lo hacía alucinar de una manera especial. Señorita, ¿casualmente tendrá "Cien años de Soledad"? – Claro caballero, ahora mismo le traigo el libro. Por cierto, está algo de veinticinco soles...-Okay... Con tal de sumergirme en fantasías para olvidar penas...-¿Un mal de amores?-No, un amigo ya no está aquí...-Mi más sentido pésame señor...-No murió, solo se fue a vivir a otro lugar.La vendedora de libros se ruborizó, pero Johan le sonrió y se calmaron sus rojizas mejillas. Muchas gracias por venir. Que disfrute su libro.Salió apresurado porque ya no veía su moto. Estaba allí la Yamaha FZ16 que le había sido obsequiada por los padres de Walter. La montó y se fue en busca de su infaltable bebida para su larga lectura.Y encontró un perfecto vino "Casillero del Diablo" cuando...Y sus miradas se cruzaron en un breve instante en el cual ambos se dijeron "Hola, como estás..."
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Los años y el Esclavo
RomancePrólogo del relato Me pareció buena idea escribir sobre lo que alguna vez transcurrió en aquellos hermosos, grises, despejados y tormentosos años; como lo vivió el gran Johan, que bien podía aparentar ser un adulto muy bien formado, maduro para su n...