Abrió su perfil, le envió la solicitud de amistad y se dedicó por unos minutos a ver sus fotos. Y vaya que era muy hermosa: Su sonrisa de comercial de pasta dental, de promoción de viajes en aviones, etc. Sus ojos, dos perfectos mundos y en el centro de sus globos oculares, dos noches con un maravilloso espectáculo de estrellas fugaces. "Wau... Vaya que es bella la estudiante de Gestión Cultural", pensó Johan. Esa solo era su foto de perfil y todavía faltaban sus demás álbumes.
Fotos en China, Italia, España, Polonia, Chile y era casi un hecho que iba a cada momento a Chiclayo, Máncora (no donde todos vivían libertinamente, sino en el Chalé de sus padres) y Lima.
"Es pituca, pero en persona es muy humilde...".
Apareció en la pantalla "Solicitud aceptada. Fiorella es su nueva amiga". E instantáneamente entraron en conversación.
-Veo que me encontraste muy rápido...
-No fue un trabajo fácil. Pero no es imposible para mí.
-Bueno, hablamos mañana en la U, cuídate...
-Listo, bye...
Bueno, terminaré esta copa y a dormir. Mañana me espera un día muy cansado. – Dijo tomando la copa servida hasta la mitad de esa deliciosa bebida. Y de la misma rápida forma como terminó la copa, se echó a su cama a descansar y esperar con ansias verse al día siguiente con su nueva amiga.
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Los años y el Esclavo
RomancePrólogo del relato Me pareció buena idea escribir sobre lo que alguna vez transcurrió en aquellos hermosos, grises, despejados y tormentosos años; como lo vivió el gran Johan, que bien podía aparentar ser un adulto muy bien formado, maduro para su n...