Siempre me he preguntado si hago lo correcto.
Mi mente se ha vuelto mi refugio por estos largos tres meses...
¿Quién soy? se preguntarán...
Tal vez no sea de mucha importancia, tal vez no sea de mi propia conveniencia...
Amistades... matan
Las personas siguen su curso.
La vida toma la muerte.
Nosotros caminamos en la calle del sufrimiento para percatarnos que estamos vivos.
Aún así, dormir en mi nueva cama mental me tranquiliza de pensar en esas cosas.
¿Cómo hacer de mí misma alguien útil sin sufrir por algo más que la gente misma?
-Eres un lío- comentó aquel sentado a mi lado.
La sensación de él estando cerca de mí me brinda protección...
No entiendo muy bien eso aún.
-Deberé irme pronto- comentó mirándome acomodarme en la cama.
-No tienes permiso
-Vaya, qué agresiva
No supe qué decir ante ello... simplemente me limité a suspirar.
No quería perder el cálido sentimiento que él me brindaba, era como mi propia maldita droga que me dejaba dormir por las noches.
-Entonces si tienes que irte, hazlo y no molestes- solté para cambiarme de sitio.
Sólo oí un suspiro...
Sólo oí esa parte de mi romperse...
Mi mente no sería la misma... no...
La inseguridad reinó en todos lados a los que veía.
Todo se iba al caño.
La tristeza me invadió, y fue que comencé a llorar sin notar absolutamente nada más, que le martirio de mi vida normal.
La escuela, la hipocresía, el trabajo, la familia...
Todo en mi roto ser...
¿Qué pasa si yo misma comienzo a romperme?
"El suelo se volverá negro"
¿Qué pasa si comienzo a torturarme?
"El cielo se volverá oscuro"
¿Qué pasa si él ya no regresa?
"Bienvenida a mi mundo"
Algo nació de mis pies... otro ser que vestía de blanco...
-¿Qué eres?
Sólo sentí como sonreía macabro y se subía a la cama encima mío.
-Soy todo lo que odias...
Soy tu peor pesadilla.
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El diario de un pensamiento
Fantasy¿Qué pasa en la mente de alguien roto? ¿Qué sucede si al final no hay salvación? ¿Puede... un simple pensamiento salvarte de la perdición?
