Fragmento 1

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El chico se alejo lentamente, solo unos centímetros, sonriendo con suficiencia. Ella lucia sorprendida, callada como pocas veces lo miraba con los ojos oscuros abiertos de par en par, petrificada.
Pasaron unos segundos hasta que reacciono posando lentamente las manos sobre el pecho de su amigo pero sin ejercer presión alguna.
-Bien, aquí nos separamos pequeña- dijo el ojiazul sin darle mucha atención.
Comenzó a girarse con las manos aun en los bolsillos pero algo lo detuvo, la chica había tomado su manga haciendo que se volviera a verla.
-Si te quedas con los labios entreabiertos volveré a besarte- comento como si fuera algo casual y ella apretó los labios sacándole una sonrisa burlesca.
-¿Por que hiciste eso?- pregunto con voz sorprendentemente calmada.
-Necesitabas dejar de decir cosas malas sobre ti misma, había que callarte de alguna forma- respondió el aludido viendo su aliento volverse blanco en el aire frío de la ciudad.
-Eres un amigo de mierda- musitó en tono mas alto frunciendo el ceño.
Él rió, enseñando su dentadura perlada al cielo y apretándole los hombros con gentileza.
-Debo irme, vuelve a casa niña sonrojada-.
Y se fue, caminando calle abajo rápidamente dejándola con un mohín molesto en el rostro y una sensación agridulce reprimida.

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