Cariño, nadie te quita los cigarrillos consumidos,
pero entre calada y calada,
también agotaste mí amor,
y eso es lo que duele.Han pasado años
y algunas cosas no han cambiado.
En ciertos casos me alegra que así sea,
en otros no tanto.A la vez,
soy incapaz de encontrarme entre las palabras,
la mediocridad me arrastra,
y lo vertiginoso del tiempo (aún) me asusta.¿No podemos volver atrás?
Porque estoy llorando pensando en aquellos ojos,
esos que no volveré a ver,
y los que me martirizan todos los días.¿Podrías detenerte un segundo?
¿Y pensar que tus movimientos bruscos,
arrastran sin darse cuenta,
mí corazón?Sé que no me notaste,
anclada a tus decisiones,
sufriendo por ti.
Yo tampoco sabía que lo hacíaY en esta noche fría,
bajo nubes de tormenta e incertidumbre,
noto que algunos viejos hábitos son imposibles de desechar.
Al igual que tus adicciones.Somos tan vulnerables,
tan expuestos,
tan obligados a crecer...
No hay nada que podamos hacer.Perdóname,
por esta tertulia de ideas,
por este enredo de verdades.
Olvídalo todo.Por favor.
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Fragmentos
RandomPorque el ser humano encuentra el deleite y placer en cosas innecesarias, buscando la belleza en aquello que mejor sabe esconderla excepto en si mismo.