Demons.

1. Destierro.

Narra Demon. 

Jamás había contemplado los paisajes a mi alrededor, siempre lo mas primordial para mi era conseguir mi propio beneficio.

Desde que esa espíritu, la madre naturaleza, selló la mayoría de mis poderes, no puedo hacer nada mas que vagar por el mundo sin destino fijo, no sé que voy a hacer ahora, veía como los humanos seguían con su vida monótona, parecía no importarles mas que sus propios beneficios.

No somos tan diferentes después de todo.

Burgués, Italia, Argentina y Canadá, he estado en todas partes. Ahora estoy en ecuador, sudamerica, era la misma rutina de siempre: visitar un lugar, observar a los humanos, irme de ahí.

Un día algo me llamó la atención, un grupo de humanos corrían hacia un parque con una sonrisas de oreja a oreja, por curiosidad decidí seguirlos.

Había una chica, estaba cantando en el parque y los humanos aplaudían y halagaban su talento.

Al terminar de cantar, los humanos no dejaban de aplaudir, y uno por uno se fueron dispersando hasta no quedar nadie, solo yo.

Sabia muy bien que ella era incapaz de verme.

Soy un espíritu, y nadie cree en mi.

Observe atento como se alejaba de la civilización y entraba en un callejón vacío.

-Los humanos y su tendencia a ponerse en peligro ellos mismos.

La chica freno en seco, me había escuchado, para no asustarla decidí esconderme, al parecer pensó que había sido su imaginación.

-Sinfony sun.

Mis ojos casi salen de sus cuencas al ver que su cabello ahora era mas largo, sin mencionar que las puntas de esta eras blancas.

-Muestrate.-Hablo con voz firme.-Se que no fue mi imaginación.

-Veo que eres un creado, me sorprende.-Salgo de mi escondite.

-Tu nombre ahora.-Exigió.

-Demon.-Dije en un tono pícaro que no pareció inmutarle.

-Espíritu ¿Eh? ¿Cual es tu historia?-Pregunta curiosa.

-Tal vez algún día te la cuente. Hoy no.-Me teletransporte frente a ella y esta pego un salto.

Reí ante su reacción, siempre resulta divertido, divertido para mi.

-¡¡No hagas eso idiota!!-Grita un poco roja, la había avergonzado.-Ya casi anochece, me voy.

-Pensé que los espíritus vivían en cualquier lugar.-Vacilo un poco y ella ríe ahora.

-Tal vez algunos lo hagan, yo no.-Sin decir mas sale volando, y yo... Solo me límite a observar como se alejaba.

**

Llevo 1 semana en el mismo lugar, siempre en las tardes esa chica va al mismo parque, a cantar la misma canción y siempre los humanos la halagan.

Hasta ahora he tenido suerte, no se ha percatado de mi presencia.

Como siempre, va a aquel callejón, pero antes de decir esas palabras, unos tipos la acorralan.

-Hola hermosa.

-No deberías pasar por estos lugares, son peligrosos.-Rien.

-Me doy cuenta.-Frunze el ceño.

-Si te resiste te irá peor.-El tipo refuerza su agarre en el brazo de la chica y ella ni se inmuta.

-Si no se van, será peor para ustedes.-Sonríe con un poco de maldad.

¿Qué estas tramando?

Uno de los hombres intentó golpearla, pero ella detuvo el golpe con su mano antes de que este llegara a tocarle, de una patada estrella a uno contra la pared, el otro, al ver la fuerza sobrehumana de la chica sale huyendo como el cobarde que es.

-Gracias por la ayuda.-Dice en tono sarcástico.-Vaya "Ángel guardián"

-Jajaja, ¿Angel guardian? Te equivocas nena.-Salgo de mi escondite. -Soy todo menos un Ángel, soy un demonio.

-Eso lo veremos, por cierto, me llamo Alejandra Sinfony.-Activa su collar.-La guardiana de la música.

-Eso ya me quedo claro.-Me cruzo de brazos.

-Como veo que te gusta espiarme, ¿Por que no vas conmigo a visitar unos volcanes?

-¿Por que lo haría?

-Por que se que no tienes muchas cosas que hacer. 

-Toshe querida.-Guiño un ojo y ella rueda los ojos.

-¿Sabes volar?-Aparezco frente a ella.-¡¡Mierda no hagas eso!!