Demons.

10.

Nos escabullimos por los pasillos de polo norte, de nuevo, hasta que escuchamos unos gritos...

-¡¡Cálmate!!

-¡¡¿POR QUE ME SECUESTRAN CADA VEZ QUE SE LES DA SU PINCHE GANA?!! ¡¡ENTIENDAN QUE PUEDO CUIDARME SOLA!!

-Oye, tal vez él tenga razón...

-¡¡TÚ TE CALLAS FLAMITAS!!

-¡¡CUIDADOS CON LOS JUGUETES, NOS TOMÓ UN AÑO HACERLOS!!

-¡¡Meme noqueala ya!!

-¡¿Ya vieron sus dientes?!

-Hada, no es el momento.

Ale y yo aparecimos frente a ellos.

Damarys creaba látigos de agua, en uno tenía a Brian y en otro a Frost.

-Suéltalos, ya.-Ella gruñó y después los soltó.

Ambos se quejaron al estrellarse contra el suelo.

-Supongo que ya sabrás lo que pasó.-Rueda los ojos.

-Lo supongo.

-Tienes que entender que corres peligro, recuerda lo que pasó hace días.-Esperen...

-¿Cómo sabes eso?-Pregunto.

-Nos enteramos que el espíritu se llama Cronos, y creó un terremoto bajo el mar donde ella estaba y la hirió.-Responde Norte.

-¿Osea que nos han estado espiando?-Aprieta los puños.

-Tal vez.-Mi hermana tomó de nuevo a Frost con su látigo y lo acercó a su rostro.

-No tengo inconveniente en dejar inconsciente a uno de ustedes para que se den cuenta que puedo cuidarme sola.

Frost congela el látigo y se rompe, Damarys retrocede.

-El agua no puede contra el viento y la tierra combinados.-Rueda los ojos.-Si todos estamos juntos, seremos más fuertes.

Odio admitirlo pero Frost tenía razón.

-Propongo una tregua.-Norte tantea la situación.-Los dejaremos en paz cuando Cronos ya no sea un peligro. 

Ale, Brian y mi hermana me miraron, esperando una respuesta.

Cierro los ojos y asiento

-¿Cómo es que logró obtener los poderes de esos creados?

-Un ritual.-Explica Norte con los ojos entrecerrados.-Y una daga de obsidiana.

-Esas cosas si que son armas resistentes.-Comenta Brian.-Es muy difícil encontrar ese material, ya que sólo se da en volcanes, más que nada si se encuentran cerca del agua. Ya que la obsidiana se obtiene de la lava que se enfría a una velocidad más rápida de lo normal.

-No puedo creerlo.-Dice Damarys sorprendida.-¡¡Si tienes cerebro!!

-Cariño, me lastimas.-Lleva sus manos a su pecho, mientras ve como mi hermana se sonroja.

-Tks, cállate.

-Igual a su hermano.-Dice el conejo de pascua.

-¡¡Kawaii!!-Lo abraza por el cuello.

-¿Alguien la quita de encima?-Pregunta el conejo incómodo.

-Yo con gusto.-Brian separa a mi hermana del guardián.

-Pero... Pero... Pero.-Pone cara triste.

Por un pasillo salieron dos pequeños, el niño de la otra vez y una niña de cabellos castaños.

-¿Quien es esta cosita hermosa?-Dice Ale cargando a la pequeña.

-Mi nombre es Emma, mucho gusto señorita.

-Cosita preciosa.-Damarys carga al pequeño y éste se sonroja.

-¿M..me podría bajar señorita?-Pregunta tímido.

-Serán madres muy cariñosas.-Dice Azul entrando al salón principal.

Ale y mi hermana no tardaron en enrojecerse​, lo mismo paso con Brian y yo.

-Tío Norte, ¿Podemos jugar con los yetis?-Pregunta la pequeña Emma.

Él asiente.

-Prometemos no congelar el taller esta vez.-Comenta el Peter mientras se perdía entre los pasillos.

-Genial, phil les asignará sus habitaciones y...

-Esperen un segundo, nosotros no dijimos nada de quedarnos.-Se queja Ale.

-Tienen que hacerlo, es más seguro.-Comenta Azul.

-Esta bien.

-Pero Demon...-Se quejan.

-Solo será por un tiempo.-Me cruzo de brazos.

-Iré con los niños.-Dice mi hermana antes de salir corriendo hacia donde se habían ido los pequeños.

-Yo que ustedes los vigilaría.-Sonrío de lado.-Puede que el taller entero quede bajo el agua.

-Yo voy.-Dice Azul siguiendo a mi hermana.

-Norte, ¿Donde esta Eve?