Demons.

9.

Narra Demon.

Tengo que averiguar por qué el sello esta desapareciendo, y se quien me puede decir.

-Oye, estas muy pensativo.-Ale me ve preocupada.

-Solo estaba pensando.-Suspiro.-No me explico por qué el sello se esta desvaneciendo.

En parte me alegra saber que ahora podré defender mejor a mi hermana.

**

Pasaron un par de días en los que veía a mi hermana muy pensativa.

-Ya han pasado días y sigues así, dime ¿Qué es lo que pasa?-Me cruzo de brazos, esperando su respuesta.

-Creo que me gusta alguien.-PERO ¡¡¿QUE?!!

-Damarys... ¿Quién es el infeliz?-Ella traga en seco al verme.

-Y...yo...-La puerta de la habitación se abre y entra Brian.

-Quería hablar sobre el otro d...-Deja de hablar al verme, me doy la vuelta y veo como mi hermana hacia señales para que se callara.

-Brian...-El mencionado empalideció.

-¡¡CORRE POR TU VIDA!!-Tanto Brian como mi hermana comenzaron a correr fuera de la habitación.

Rodeé los ojos y me tele transporté frente a ellos.

-No hagas eso mierda.-Tocó su pecho.

-Ahora explíquenme que pasa aquí.-Ambos tragan en seco.

Antes de que comenzaran a hablar, Ale apareció y nos miró confusos.

-Am, ¿Qué pasa aquí?-Nos mira a todos confundida.

Para cuando volví mi vista, habían desaparecido.

Genial.

Cree dos sombras y les ordené que los buscaran, llevé a Ale a la sala y comencé a contar lo sucedido.

-Así que están enamorados.-Comenta Ale con una sonrisa.-Lo suponía, Brian ponía cara de imbécil cuando la miraba.

-Juro que lo mataré.-Susurro.

-Déjalos, ¿O acaso te gustaría que alguien se interponga en lo nuestro?-Se cruza de brazos.

Creo que hablé de más.

-No.-Suspiro.-Lo siento, es que es como mi hermana pequeña...

-Nada cambiara.-Me da un pico.-Bueno, tal vez veríamos a Brian y a Damarys más juntos, eso seria todo.

Gruño.

Puede que no esté del todo de acuerdo con esto, pero es mi hermana y solo quiero que sea feliz.

-Cambiando de tema, ¿No crees que el sello se esta desvaneciendo porque, ya no eres tan malo?

-No lo había pensado.-Cierro los ojos y reflexiono un poco.

Estos años que han pasado, he estado sin mis poderes y no había echo más que vagar por el mundo, viendo a los humanos, hasta que la encontré a ella.

Sonrió.

Ella me ha cambiado.

-¿Por qué sonríes?

-Porque puedo.

-Jaja, que gracioso.-Dice sarcástica y no logro evitar soltar una carcajada.

-Solo estaba pensando en lo mucho que me has cambiado.-Tomo su mentón y hago rozar nuestros labios.-Tú me cambiaste Alejandra, y te amo por eso.

Con cada palabra que había dicho, sus mejillas adquirieron un bello color rojizo, sonreí mostrando mi dentadura y la besé, ella no tardó mucho en responderme.

Nos separamos y sonreímos.

Puede que en estos momentos tenga cara de imbécil pero me vale mierda, la amo y eso no va a cambiar.

Las sombras no tardaron mucho en llegar.

-¿Los encontraron?

-No están en la mansión.-Me levanto, al igual que Ale.

-¿Entonces donde están?

-Lo único que encontramos fue esto.-Me muestra un huevo pintado de colores.

Suspiro.

-Creo que haremos otra visita a polo.

-¿De nuevo los secuestraron?-Asiento.-Ellos tienen que entender que se saben defender, vamos.