Un café y mil estrofas

Alma en fuga

Encuentra versos en este amor hueco,
cala profundo en mi herida sangrante.
Trata con prisa de levantarme del suelo,
entra sin tregua a este peligro de amarme.

Filtro desvelos dentro de tu cielo,
unida en duelo a esta pasión embriagante.
Al despertar de un nuevo anhelo,
a ese misterio de tu yo alucinante.

Es imposible, me dices con miedo,
mientas mi calma comienza a agrietarse.
Caricias mustias te recorren entero,
como borrando ese pavor palpitante.

Detienes el tiempo, te congela lo incierto,
danzas al compas de un no aniquilante.
Te aterra la idea de que alce vuelo,
es ineludible, pues soy camino errante.

Soy cielo despejado, libertad sin dueño,
tormentos de noches y camino constante.
No tengo ataduras, susurro al desvelo,
melodías libres como mi alma desafiante.

Arriesga tu carne, merodea el fuego,
clama mi cuerpo que este afán se esparce.
Entre el hueso y el alma, se cuela un jadeo,
hambrienta a tu cuerpo, me anclo expectante.

Te rindes a mi, entregándote entero,
perdida en movimientos y el calor excitante.
Ahogo gritos, me aferro a tu sexo,
y el exil de la vida se rinde triunfante.