Son sus ojos,
un mar profundo y tempestuosoEs su boca,
antídoto a cualquier veneno.El recuerdo de su cuerpo,
moja como lluvia fresca mis solitarias noches.Arropando mis ganas,
arrañando la soledad,
caminando a mi lado.Tinto son mis labios,
que acarician sus ganas,Ganas de volver a romperme en su boca.
De perderme en aquel banal secreto,
que un día danzó en mi oído.Tan fugaz como su historia,
tan breve como este amor a destiempo,
tan efímero como la vida misma.**Dedicado al nuevo Proyecto de mi gran amiga Beth-Alexandro Cuéntame al oído
Espero lo disfrutes.
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Un café y mil estrofas
PoezieUn café, mil estrofas. Unas pocas cicatrices, algunos adioses. Plasmo historias entre verso y prosa. Es que cada verso, cada estrofa... Me sabe a ti...