Capitulo 3

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Era como todos los días, entré y me senté en la última silla de la ilera del medio y siquiera había alguien a mi lado ya que la mayoría se sitúan adelante, a veces prestaba atención, otras dormía, no me considero mal estudiante ni bueno pero en realidad no pierdo materias.

—Buenos días tomen asiento por favor no tengo tiempo para sus desórdenes.

Ya había llegado el profesor, las personas de mi curso son extremadamente divertidas, pero a veces se pasan de desordenados y siempre hay risas.
Lo último que escuché del profesor fue "hoy comenzaremos con..." ahí me quedé dormido.
........................
—Amigo, todos se fueron.

Abrí los ojos de golpe, supongo que era sólo una expresión lo de "amigo" o quizás sólo por ser amable.
Mire hacia enfrente viendo el pizarrón y en 3 segundos volví a colocar mi cabeza en mi pupitre para seguir durmiendo sin mirar chico.

—¿Enserio? ¿Seguro qué quieres quedarte aquí? como quieras, no sé para qué trato de ayudarte.
Escuché sus pasos,aunque aún tenía sueño, levanté mi cabeza.
—¡Espera! —De un brinco me exalté
—¡Que! Respondió con tono alto.
Creo que estaba algo enojado.
—Lo siento, ¿donde están todos?
—Ya están en la otra aula, en química, el laboratorio, ¿no te sabes el horario? Deberías apurarte ya sabes como es el profesor.
—Si, esperame— Tome de golpe mi mochila seguidamente me levanté y llegué hasta donde estaba él.
—Soy Camilo dijo estirando su brazo.
—Soy Ansel.
—Ansel?
-Si, por que?
—Nada.. olvídalo— Dijo muy pensativo—vamos! Llegaremos tarde.
Asentí
Me costó ver su rostro ya que tiene el cabello rizado y como por los hombros, noté sus ojos marrones claros no me fijé de cómo vestia, aún estaba algo atontado por el sueño.

Aún risueño me fijé un momento en el aula, los bellos árboles con hermosas flores que se hacían ver por las ventanas, los rayos de sol que hacían ver con gran nitidez las partículas que se esparcían por el aire.

Al salir del aula por algún motivo me detuve, la tensión estaba delicada.. me sentía extraño, el aire pesado, las luces del sol reflejaban las sombras de las aulas, sabía que algo sucedía, pero.. ¿qué sucede? mire fijamente al frente el sonido de la brisa me invadía con gran intensidad, estando en medio del pasillo oí un sonido famililiar no, no era un grito, ni un chillido, de repente todas puertas del pasillo se cerraron bruscamente, senti una pequeña vibración en mi cuerpo, sentía que mi temperatura subía, el sonido de lo sucedido me asustó, enseguida volteé a ver que había sucedido, ya que el sonido fue muy fuerte, pero no había nadie, el pasillo estaba solo, sentí una sensación extraña, la combinación de de la piel erizada, algo asustado  pero aún así, no le di importancia. Y seguí a mi objetivo..

Al voltear Camilo regresó rápidamente.
—¿Sentiste eso? ¿Estas bien?— Se veía asustado, y algo alterado.
—Si, de seguro hay mucho viento.— Respondí.
—Fue muy fuerte para ser el viento,como sea, me asustó.—Dijo rascando su cabeza.
Cambiando de tema, por que no hablas con nadie?
—No sé.
—Vale.
En realidad hubo silencio durante el transcurso al aula ya todos habían entrado y la puerta ya estaba cerrada, al entrar todos nos quedaron mirando.

—¿Por que llegan tarde señores?—Dijo el profesor, en un tono alto.
De hecho estaba detrás de Camilo para que nadie me viera.
—Es que.. Cuando iba a decir algo, Camilo me interrumpió.
-—Disculpe profesor tuve un pequeño accidente y Ansel me ayudó.
—Quien es Ansel? —Dijo una chica
—Él. Camilo señalándome.
—Tuvo que ser el tonto. —Dijo un chico.
Todos se empezaron a reír.
—Craig te pasas, deja de molestar, es nuevo el chaval. —Dijo Camilo.
—Ya basta, ustedes tomen asiento, y señor galvis haga silencio y preste atención.
Sin mirar a nadie me senté.

Alma de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora