Alma de Sangre

Capítulo 9

Muchas preguntas, pocas respuestas. De hecho, ninguna.
Solo esperaba el bus, para un tonto día de escuela.
Rodiaba mis manos para producir algo de calor, todo estaba como me agradaba, algo oscuro, con frío y la musica que me acompañaba.
Dejaba que la brisa me acariciara.

Cuando llegó el bus, me senté en el último asiento, junto a la ventana.
Escuchaba let it go de James Bay.
Perdiéndome en mis pensamientos.

- Por que coños me dejaste sola allá? Dijo alguien tocándome la mejilla.

-Disculpa quien eres? Dije con ironía y algo de sarcasmo.

-Ahora el molesto eres tu? Me dejaste sola con esos estúpidos, hubo un temblor y tenía miedo. Que te sucede?

Sus ojos producían un enojo leve.

-Disculpa, Emily tu me dejaste a mi, salí del baño y Erick me dijo que no estabas, que te habías ido. Lo que ocurrió después.. -Dije con una lágrima por salir.

Recordando lo que había sucedido.

Seguidamente el bus paró bruscamente, haciendo que emily se golpeara no muy duro del asiento delantero.

-Estúpido, tenga mas cuidado.-Le dijo al conductor. Su enojo aumentaba.

Nunca la había visto así, siempre reía y hacia reir a los demás.

-No, yo estaba en uno de los cuartos dormida, estaba muy cansada, espera.. Que sucedió?

-Na.Nada. Creía que me habías dejado.

-Jamas lo haría. -Dijo abrazándome.

Estábamos muy cerca, su cabello rosaba mi mejilla, podia sentir su calor,su olor tan característico.

Ese momento, fue.. Especial.

-Como regresaste a casa? Preguntó

-Me fui caminando.-Mentí

-Te pudieron asaltar, o peor, violar.

-Pero nada pasó. Respondí.

No quiero que nadie sepa esto.

-Olvidemoslo.

Veía sus ojos, que brillaban por si solos.

Contaba cada una de sus pestañas, es extraño ya que nunca me había fijado tan detalladamente.

-Que me miras? Dijo con su enorme sonrisa que a cualquiera contagia.

-Nada,te puedo preguntar algo? Dije con ironía.

-Claro que sí.

-Estarás conmigo pase lo que pase?

Dije entrelazando sus dedos con los míos.

-Hasta que mi cuerpo se vuelva polvo y mi corazón deje de latir. Dijo sonriendo y mirándome fijamente a los ojos.

-Se que es raro, esto.. Ya que te conozco hace poco. Pero.. Hay algo en ti, eres especial y quiero que estes conmigo siempre.

-Estas segura de lo que dices? Dije soltando sus manos. Estaba tenso, y frío.

-Se acerco a mi- Muy segura- Dijo agarrándome mis manos.

Los dos sonreímos, me gusta estar con ella, todo es tan agradable y te contagia con tu sonrisa.

Cuando era niño, había un chico de la escuela que tenia los ojos así, creo pues no me acuerdo bien, no detallaba nada, de hecho, extraño ser ese niño que nada le importaba más que divertirse, que solo jugaba y nada más.

Un día su madre fue a la escuela y el chico no regreso mas, no recuerdo por que se fue.

-¿En que piensas?

Su mirada es tan tierna.

-En nada Emily, solo recordaba cosas.

-Te tengo un regalo, dijo sonriendo, nunca me cansaría de verla sonreír.

-¿Un regalo? ¿Que es ? Pregunté.

De hecho estaba muy intrigado.

-Es sorpresa. Espero que te vaya a gustar.

-Si viene de ti, claro que sí.

El bus se detuvo y ya había que ir a clases.

Dejamos que todos bajaran para hacerlo nosotros.

-Nos vemos en el almuerzo, la cafetería.

-Allá te espero.

Me puse mis audífonos para irme a mi clase, cuando me tropiezo con alguien, que no le doy mucha importancia.

En mi defensa tenia mis audífonos puestos, pero seguidamente me agarra del brazo.

Al girar, la ví, era ella, de una forma inesperada, mis brazos se tencionaban y mi corazón latía, mas de lo normal.

Hubo contacto visual, no escuchaba nada alrededor, solo a ella.

Quizás no lo vio así, pero yo sí, sentía que aunque estuviera todo el pasillo lleno de estudiantes, en mi mente los únicos eramos los dos.

-Ten mas cuidado puedes llegar a tener un accidente, y no queremos eso ¿verdad? . Dijo aquella chica sonriendo inocentemente. -Espera.. ¿ Kevin?.