Alma de Sangre

Capitulo 11

Caminamos hacia la cancha de fútbol americano. Y nos sentamos en las gradas.
-Es que quería decirte algo. Dijo sonriendo.
No paraba de ver sus ojos.
-Puedes decirme.
-Me caíste bien, hoy iremos a un parque de diversiones que abrieron. Te gustaría venir conmigo? Bueno y unos amigos.
-No lo sé. Podría invitar a amigos?
-Si. Pero ven será divertido, a demas estare contigo.
La miré, todo pasaba tan lento, veía sus cabellos moverse lentamente con la brisa, cada uno de ellos podía observarlos tan detalladamente.
Imaginé, lo imagine todo, ella sonreía, a mi, me sonreía a mí.
-Esta bien, iré. —Dije con una sonrisa.
Seguidamente a penas termine me abrazó, nunca me cansaría de hacerlo, pero seria extraño no soltarla.
-Ya veras que te divertirás mucho.- Solo sonreía, lo hacia de una manera que jamas había visto.
Por algunos segundos nuestras miradas no se separaban.
-Tus amigos, vi que estabas con ellos. Vámonos, nos vemos esta tarde.
-Ss-si claro.
Caminamos hacia la cafetería nuevamente.
Ella siguió su camino, y yo el mio.
Estaba parado delante de mesa, y estos dos ni siquiera me notaron.
Los miraba sarcásticamente a cada uno mientras hablaban, no paraban de hacerlo.
-Chicos! -Hice parecer que estaba algo molesto. Pero no era así.
-Kevin!
Me senté, para platicarles sobre lo que haremos hoy.
Pero seguían hablando y me ignoraban.
-Hoy, chicos.. Chicos ! -Dije un poco alterado.
-Que mi amor. - Dijo
Me invitaron hoy a un parque de diversiones, necesito, no, tienen que ir conmigo.
-Pero..-seguidamente la Callé.
-Pero nada- Dije sonriendo sarcásticamente.
-Cuenta conmigo. -Dijo Camilo.
De hecho noté que se entendían muy bien ambos.
-A que hora?
-Emily como a las 4, después de salir de aquí vas a buscarme a mi casa, no tengo licencia. Y a Camilo, no lo se, dale tu dirección a Emily para que te busque.
-Bueno. -Ambos dijeron al mismo tiempo.
-Esto es incomodo- Dije
Cuando sonó el timbre, nos despedimos, salí inmediatamente con Camilo a donde teníamos que ir.
-Si caminaras mas rápido, sabes que nos toca?
-Que nos toca?
-Camilo, estas atontado con Emily?
-Emily? No, no.
Sabia que mentía, pero no le di importancia.
-Nos toca filosofía, y sabes como es el profesor.
-A demás de loco- dijo Camilo.
Sonreímos a la critica.
Vi que mis cordones estaban desatados.
-Sigue tú.-dije.
Me agache a atar los cordones.
Ya Camilo había entrado, así que fui rápidamente hacia el aula. La puerta estaba cerrada. Vaya, siempre me pasa a mi.
Puse mi mano en el cerrojo de la puerta de cristal del aula.
Pero el otro lado de la puerta el profesor de filosofía estaba sujetándola.
No era el mismo profesor, me miró fijamente, daba escalofríos.
Era como esa mirada que pareciera que te conocíera de toda la vida, estaba sorprendido, intrigado. Lo noté en sus ojos.
Me abrió, y enseguida me senté donde estaba Camilo. La clase fue extraña, bueno, siempre es así, pero ahora mas de lo usual.
Al final de la clase, cuando ya estaba por irme me llamó.
-De donde eres? Preguntó.- Eres tu verdad?
Estaba empezando a creer que de verdad era un lunático. Era muy intimidante, con sus lentes cuadrados pegados con cinta, pantalones de cuadros y camisa bien portada blanca. Y su gran característica por su cabello loco y calva.
Me sentía extraño, evadí la conversación para irme lo mas rápido posible de ahí.
Camilo me esperaba en la puerta.
-Que te dijo el profesor? -Preguntó
-No lo sé, esta loco.
Ambos sonreímos.
-Que no se te olvide lo de hoy.
-No se me olvida.
Por alguna razón no se va en el bus.
Así que salí para encontrarme con Emily en el bus, así fue.
Me senté en el mismo lugar de siempre.
Vi que entró Emily, y se sentó a mi lado.