Alma de Sangre

Capitulo 12

Por Emily

Después de salir de el salón obligué a mis pies a caminar rápidamente al bus escolar esquivando a los alumnos que se interponían en mi camino, estaba muy aburrida, aunque fue genial estar con Camilo en el almuerzo y me gustaría conocerlo un poco mas, no lo había visto es.. Extraño.
Al salir por la puerta principal observé como entraba Kevin.

-Hola! Emily, quieres ir a mi casa mas tarde? Mis padres no están y estaré algo aburrida.-Dijo mi amiga.
No quería ir, le prometí a Kevin ir con el y con Camilo al parque de diversiones.
-Lo siento kisha, tengo planes-Dije meneando mi pulsera.
-Sera para la próxima. -Dijo la pelinegra enfrente de mí.
-C-claro.
Veía como entraba hacia donde iba, así que fui a mi objetivo.
Puse mis pies en los escalones de aquel autobús con su amarillo tan característico, apenas subí vi a Kevin al instante, aunque estaba al final, de hecho lo supuse, siempre se sienta ahí.
Camine hacia el.

-Quitate estupido-Dije frunciendo el seño.
-¿Algún problema Emily? -Dijo aquel chico sonriendo tan maliciosamente.
-Que te muevas dije!.-intente intimidarlo, pero falle en mi objetivo.
Se acerco mucho a mí, casi nuestras narices se juntaban.
-O si no ¿que me me harás?-Su sonrisa picaresca me dio rabia, podría cachetearlo, pero lo primero que pensé fue en empujarlo, así que lo cogí por los hombros, y lo lance fuerte cayendo hacia su compañero de asiento.
-Lo siento.-Dije maliciosa, con una sonrisa sarcástica. Quería darle un poco de drama al acto así que moví con mi cabello una parte de manera sensual después de disculparme.

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Por Kevin

Vi a Emily entrar, note que tenía problemas con el imbécil de Craig, me levanté, pero como percaté de que lo había empujado lo cual me dio cierta gracia, me senté donde estaba.

-Es un estúpido-Dijo haciendo un moño en su cabello.
-Iras conmigo, no?- Esperaba un sí, de hecho tenía que venir conmigo.
-Amor.., te dije que si-Dijo la pelirroja terminando de arreglar su cabello.
-Que paso con Craig?-Pregunte para sonndo relajado.
-Nada, es un tonto, ya sabes como es él.
-Y.. Quien mas irá?
-No lo sé, Mía me invitó, pero no dijo quien mas iría.
-Mía?-Una risa tan sarcástica notó mis ojos. -Te gusta verdad?
-N-no-Tartamudee-No pude evitar como un tono color rosa se posaran sobre mis mejillas.
-No lo creo- Encogiéndose de hombros espeto aquella chica a mi lado. -Ya será el destino.

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-Adios!, te veo mas tarde, me iras a buscar, no?
-Si, estate listo, te mandare un mensaje para avisarte.
Nos despedimos con un beso en la mejilla y seguí mi camino a casa, eran las dos de la tarde y aunque hacia frío el sol daba sierto ardor, así que acelere mis pasos para llegar lo antes posible.

Al caminar sentí cierta sensación como si me miraran desde lejos, así que paré gire no cabeza hacia todas las direcciones, pero no logré ver a nadie, pues extraño mirandome así que seguí mi curso.

Camine hacia el sendero que me llevaba hacia la puerta principal, introduje la llave el la cerradura color plata haciendo abrir la puerta.

-Madre, llegué - Espete atónito.

Vi salir a mi madre de una de las habitaciones. Seguidamente me saludó con un beso.
-Estare en mi cuarto.
-Claro hijo, descansa.
-Al voltearse me percate de que aun no le había dicho nada.
-Madre! Espera!-Mi tono fue un poco mas fuerte de lo usual.
-Me invitaron a un parque de diversiones, va Emily y unos amigos mas. Me darías dinero?-Tenia dinero, pero no lo suficiente, al preguntar lo hice con cierta ternura, esperaba que funcionase.
-Claro hijo, me avisas cuando te vallas.

Al dirigirme hacia mi habitación tomando las escaleras me pose un momento sobre mi cama contemplando la parte superior de mi habitación.
-Estare con Mía todo el día --Suspiré.

Me percate de la hora y me descambie lo más rápido posible, estando en toalla me dirigí hacia mi baño.
Como de costumbre puse canciones para no aburrirme en la ducha. Al salir busque lo que me pondría, un suéter negro sin estampados con una camisa de cuadros rojos con negro, no usaría habiert estilo chaqueta, mis pantalones negros no podrían faltar, con vans blancos, mis favoritos. Hoy tenía que ser perfecto.

Me cambie, y vi que paso una hora después de llegar, y ya estaba listo. Un vibrato se posó en mi oídos percatando un mensaje de mi móvil.

Kevin, estoy lista. Voy a tu casa, besos. Att: Emily
Pd: deberías tener mi numero registrado.

De hecho ya la había agregado, me gusta cuando se pone algo cariñosa, pero cuando se enoja no me gustaría estar ahí.
Camine hacia la sala callendo sobre el sofá, mirando mis redes sociales mientras llegaba aquella chica.

Después de cinco minutos escuche el sonido de aquel auto, mire a la ventana y estaba por estacionarse afuera de mi casa.
-¡Madre!.
No tomó ni un minuto a que mi mama llegase a donde estaba.
-Me voy, Emily esta afuera esperando.
-Espera..-Se devolvió a su habitación, al regresar me dio el dinero que le pedí.

-Diviertete hijo.

Por Camilo

Me encontraba preparado para hoy, esperando a Emily en la parte baja de mi casa. Mi papá estaría en su cuarto bebiendo alcohol o retractándose de lo que pudo haber hecho en el pasado. O sencillamente maldiciendo todo lo que ve en la televisión.

-A donde mierdas vas escuincle?
Mi ojos se encontraron con los suyos con cierto temor.
-Y-Yo Saldré. -Mi nerviosismo se notó. Mi padre estaba mal de la cabeza, recuerdo los golpes que me daba una que otra vez por nada, pero.. Es mi padre, tenía que respetarlo.

-A quien le pides permiso? -Su mano se levantaba lentamente a lo que me temía, pero se detuvo. -Sabes que? Mejor.. Para no ver tu estúpido rostro.
Estaba acostumbrado a eso, puesto que siempre me trataba así, así que sin ni siquiera mirarlo me dirigí hacia la puerta para ir con Emily.

-Quen hacías? -Dijo con cierta picardía- Ya que te demoraste tanto.

-Nada, mi padre inaultandome- Respondí Cabizbajo -Siempre lo hace.
-Eso esta mal, ¿y tu madre?
Mis ojos se cristalizaron al escuchar aquella palabra, que quisiera que de mi boca saliera, pero no podía.
-M-mi, ma-adre -Tartamudee- Falleció hace 10 meses.- No controlaba mis emociones, no pude evitar que una lágrima acariciara mi rostro, sintiendo ese nudo en la garganta que tanto odio. Pero al recordar cosas, como a.. -Rompi esa parte de mi que quizá nadie conoce.

-Lo siento-Sentia su preocupacion--No debí preguntar. Pero se que estaría orgulloso de ti.
Se acercó a mí, el tiempo pasaba lentamente ese momento, me abrazó, sentía sus mejillas y su cabello que caía como cascada.
-Gracias-Susurre.
Al separamos lentamente nuestras miradas no se separaban, nuestras narices podrían unirse y el momento llegado sucedería, sentía su respiración al acercarse mas y mas a mi dirigiendose a mis labios.