El inicio de la enfermedad.

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1. El inicio de la enfermedad.


-Kibum, me prometiste que irías y lo prometido es deuda, y más si es con tu padre con el que estás tratando. – Suspiré y lo miré con reproche, este hombre sabía que no me gustaban las reuniones de todo lo que tuviera su empresa, no me gustaba para nada eso de viejos juntándose, hablando de negocios, negocios y más negocios, que vida tan aburrida la suya, yo quería estar en fiesta en fiesta, me gustaba ser así y por suerte tenía amigos de mí mismo nivel, sin responsabilidades, totalmente adinerados, así era nuestra vida.

-No me gusta, lo sabes, no me gusta tener que acompañarte a esas reuniones aburridas, pero lo haré porque lo prometí. – Me levanté de la silla y mi padre al instante se giró.

-Te veo en media hora en el garaje así salimos, además, lo pasarás bien, sé que te gusta que te nombre como mi princesa, el hijo caprichoso.

-¡Ay papá! Tampoco me digas así.

-¡Ay papá! ¡Ay papá! ¡Ay papá! Puro quejarte, por qué mejor no te arreglas en vez de estar renegando. – Lo fulminé con la mirada por sacarme burla y subí las escaleras.


Dejé caer el agua sobre mi cuerpo, bañándolo en jabón, me pasé shampoo como crema enjuague por el cabello y lo último que le daba el toque final a mi piel, mi crema que era especialmente para usar bajo la ducha, la esparcí por todo mi cuerpo dando leves masajes y finalmente me enjuagué y salí tapándome con una toalla, me sequé, me vestí más formalmente y finalmente me quedaba solo peinarme. No iba a ser el gran esfuerzo, solo peiné mi flequillo hacia adelante que en unos días ya me lo tendría que cortar porque casi me llegaba hasta un poquito más debajo de las cejas, todavía no llegaban a mis ojos.



Me puse la campera de cuero y sin más bajé buscando mis llaves de la casa como también mi celular y salí hacia el garaje donde habíamos quedado con mi padre.

-Bueno, mi princesa está bastante presentable.

-Papá. – Le reproché, haciéndolo reír.

-Está bien, está bien. – Río aún más y subimos al auto que nos llevaría hasta la empresa del hombre con el que nos "reuniríamos"


Al llegar no me encontré con la gran cosa, la empresa de mi padre era más grande aún, la verdad no sabía a qué venía a hacer negocios con este tipo.


Subimos por el ascensor al piso en donde nos habían asignado y entre tanto pasar y pasar por pasillos que eran iguales llegamos a la recepción donde se encontraba una señorita delgada, muy delgada pero elegante, pero en ese entonces entre que mi padre hablaba con ella informándole que teníamos reserva noté como mis ojos se desviaban hacia un hombre totalmente apuesto, acompañado de uno más formal y más alto, el padre de seguro sería.


Fueron solo cinco segundos, cinco segundos en que cruzamos miradas y mis ojos parecieron irse en los suyos que me miraban tan penetrantes, era muy apuesto, tenía grandes ojos, una mirada muy fija, labios abultados, un perfil muy marcado y ni hablar de como le quedaban los trajes, le quedaban pintados.


Se fue de mi vista junto con el señor más alto que lo acompañaba y mi padre me dio un leve codazo.

-¿A quién tanto mirabas?

-¿Yo? ¿Mirar? Por favor, como si me interesara algo de esta reunión.

-Esa es la repugnante familia Choi, ellos son tan reconocidos como nosotros, pero somos como perro y gato, nuestras empresas nunca hicieron negocios y tampoco pienso hacerlo, por lo tanto, tienes prohibido fijarte en ese tipo.

-Papá, ni siquiera lo estaba mirando, córtala.

-Solo advierto, Kibum. – Suspiré poniendo mis ojos en blanco, la secretaria del dueño nos llamó haciéndonos pasar a otro pasillo y finalmente a una oficina.


Y como suponía, estaba todo lleno de ancianos, hablando de política, de negocios, que esto, que lo otro, mientras mi cabeza no paraba de pensar en ese moreno, alto, de ojos grandes y mirada tan penetrante, me intrigaba, pero que idiota, para que pienso tanto, ni que fuera una fantasiosa quinceañera, no es como si nos fuéramos a volver a ver.



Hola, hola hermosuras, vengo con fanfic nuevo, va, en realidad no lo considero como fanfic, sino que es más como una historia corta, les voy avisando que no voy a tener piedad de ustedes en este fic, tengo ganas de hacer algo muy posesivo, muy violento, muy celociento(? y me propongo a hacerlo, así que ya están advertidas, no quiero quejas después jajajaja, y si me preguntan si me siento mejor por lo que dije en las anotaciones de tmylmot si, estoy mejor, fue un momento de bajón, espero no haberlas hecho preocupar mucho, las amo y no dejaría el fanfic por nada en el mundo asi que hay vatinanee por mucho tiempo más, el tiempo que me alcance (? 

Bueno señoritas ya están advertidas que si se deciden quedar en este fanfic, serán consumidas por una adicción(? bue déjenme ya estoy loca, este es solo un avance, no tengo idea cuando voy a volver a actualizar lo que si estoy segura es que tmylmot lo actualizo o mañana o el fin de semana, espero que tengan un buen fin de semana ya que estamos viernes, las amooo♥♥♥

Adicción enfermiza. [MINKEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora