Adicción enfermiza. [MINKEY]

END- Modified ver.

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-Kibum, ¿Salimos hoy? Dime que sí, ya estoy harto de quedarme en casa y vivir de netflix, hagamos algo. - Taemin me llamaba.

-Tienes razón... últimamente nos estamos pasando de abuelitos, salgamos.

-¡Gracias! Enserio que gracias, lo necesitaba, en una hora te paso a buscar.

-Buenísimo. - corté la llama y suspiré, todavía sentado en mi cama.

No quería salir, pero sabía que en cualquier momento tendría que reencontrarme con mi pasado, el pasado de las salidas, de la música, del alcohol.

Estuve dos meses en rehabilitación, tratando de salir adelante solo, sin la persona que en verdad quería ver allí... conmigo. Esa persona desapareció, haciendo que me olvidara de su rostro, de sus ojos... de su manera de tocarme, de la forma en que me convertía en un completo psicópata por él y su forma de ser, con esas miles de facetas que tenía... Las cuales amaba una por una.

Y que todavía amo, sí, todavía lo amo.

Puede sonar una completa locura pero el hospital psiquiátrico como también el psicólogo no habían logrado que me separara de él, no habían logrado que me olvidara de él a pesar de lo cobarde que había sido para no permanecer a mi lado a pesar de todo. Aunque quisiera seguir recordando lo idiota que me sentía por dentro... ya no valía la pena, ya no valía nada recordar... por más que me doliera él nunca más aparecería frente a mis ojos, era imposible.

Los medios tampoco hablaban de él, es como si la tierra se lo hubiese tragado por completo.

Todavía me acuerdo de cuantos mensajes le envié, de cuantas veces lo llamé, de cuantas veces gritaba su nombre agonizando esperando por él... esperando por Minho, que nunca apareció.

Apreté mis ojos suprimiendo las lágrimas que querían salir y me decidí arreglarme.

"Pasar página" era solo un dicho, hasta ahora no cumplí con esa meta de "olvidar" porque siempre volvía a la misma depresión, siempre volvía a vivir de recuerdos.

Me levanté con el fin de bañarme y vestirme, todavía estaban las cicatrices de aquella noche marcadas en mi piel, las cicatrices de aquella noche que le puso fin a todo. La noche que nos envolvió en una locura, en unos celos incontrolables y que así mismo nos llevó a la destrucción... a la depresión permanente de mi parte.

Terminé de arreglarme y esperé a Taemin, el mismo después de unos minutos comenzó a tocar la bocina de su auto advirtiéndome que ya había llegado. Busqué lo necesario y lo puse en el bolsillo de la campera la cual me puse y salí de mi casa... mi vida ahora se basaba en esto, en fiestas, en amigos... ni siquiera tuve tiempo de volver a retomar mi sueño de seguir estudiando lo que más me gustaba, no quería. Por el momento no.

Mi tío era el que se encargaba ahora de la empresa y así era mejor para mí, no quería estar atado a algo que no era para mí.

-¡Hey! ¡Pero qué lindo que estás, Kibum! - gritaba emocionado Taemin.

-Parece que tanto tiempo sin salir te ha afectado un poco. - cerré la puerta del auto.