Consecuencias.

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Capítulo 8: Consecuencias.


-Kibum, Kibum, despierta, Kibuuum. - sentía que alguien me movía levemente tratando de despertarme, escuchaba esa voz que tan bien conocía. Fui abriendo los ojos de a poco encontrándome con su mirada expectante. - Despierta bella durmiente, ya es tarde.

-¿Q-Qué hora es? - me levanté rápido, asustado.

-¿Y ese susto? ¿Tienes algo que hacer hoy? - mi mirada recorrió todo el cuerpo de Minho, ya estaba vestido y podía sentir su tan adictivo perfume desde aquí, mierda, mi corazón comenzó a latir con prisa.

-Mierda, tú, tú... ya estás vestido, eso quiere decir que ya es tarde.

-Sí, son las dos.

-¡Mierda, como me fui a olvidar!

-¿Kibum? - agacho sus cejas, confundido.

-Minho, por favor, préstame tu baño así me doy una ducha. - me pare apurado y Minho me agarró de la muñeca.

-¿A dónde tienes que ir para que estés así de apurado?

-A lo de Taemin.

-¿Y con tanta prisa?

-Sí, dios, como pude haber pasado de largo de esa manera. - cerré con fuerza mis ojos, recriminándome.

-¿Estás bien quedándote solo? Yo ahora tengo que hacer unos trámites.

-No, ¿Sabes qué? Mejor...hagamos una cosa, mejor me visto y nos vamos, me bañaré en lo de Taemin. - Minho me soltó a lo que me dirigí directo a mi ropa, vistiéndome rápido.

-Por cierto... Taemin te estuvo llamando.

-¡¿Por qué no me lo dijiste antes?! - dije nervioso, histérico mientras levantaba un poco el tono de voz, me puse un zapato como pude, manteniéndome en equilibrio con un pie mientras me trataba de poner el otro, terminé y avancé hacia mi campera buscando mi celular, marcando rápido el número de Taemin.


-¡POR DIOS Y LA VIRGEN, POR FIN CONTESTAS! Kibum, pensé que te había pasado algo, tu padre me ha llamado pero mentí diciendo que te quedabas a dormir acá, no puedo seguir cubriéndote de esta manera con el corazón en la boca, ¿Hablaste aunque sea con tu padre?

-S-Sí, pero, me refiero a... - quería decir tantas cosas pero no había manera de que me salieran todas las palabras de la boca, encima teniendo a Minho mirándome de la manera en que me miraba no era de gran ayuda.

-Tranquilízate Kibum, ¿Estás bien?

-Sí, sabes que... me... mejor hablamos ahora cuando vaya.

-¿Tienes algo más que hacer? Digo, así vienes más tarde.

-Tengo una sesión de fotos más tarde, así que lo lamento, ya te levantas y me atiendes que estoy yendo, ya voy, ya estoy saliendo, chau... - le corté e inmediatamente iba a agarrar mis cosas e irme pero un agarre muy bien conocido me agarró del brazo.


-¿Es que no me vas a explicar nada?

-Minho, me asustaste. - me agarraba el pecho, respirando agitadamente.

-¿Por qué te asustaría si como hace más de media hora que estamos aquí parados? ¿Es que no notas mi presencia?

-Claro que la noto, sino que odio haberme levantado tan tarde porque...

Adicción enfermiza. [MINKEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora