HEIKO P.O.V.
Cuando terminé de limpiar y curar sus heridas, abrí el grifo de la bañera para que de llenara
-Quítate la ropa, te daré un baño para relajarte- ella suspiró y asintió mientras se paraba y comenzaba a hacer lo que le dije
-Ahora me siento como una tonta- susurró mientras le lavaba el cabello
-¿Una tonta?- pregunté confundido deteniendo el movimiento de mis manos
-Te dije que estaba bien, sin embargo lloré por unas simples cortadas- murmuró frunciendo el ceño, sonreí por su explicación, me puse de pie y comencé a quitarme la ropa
-¿Qué haces?- preguntó desviando la mirada cuando me quitaba el bóxer
Reí, -voy a dejarte en claro algunas cosas- contesté mientras entraba a la bañera y la atraía a mí
-Heiko- susurró sonrojandose cuando la hice sentarse a horcajadas sobre mí
-Jamás vuelvas a decir que eres una tonta- susurré acariciando su mejilla, -hay veces que las personas tardan en reaccionar a lo que pasa, creo que se llama shock- agregué mientras retiraba algunos mechones de su rostro, -ver la sangre fué lo que hizo que reaccionaras, es normal pequeña-
-Lo siento- susurró mientras recargaba su cabeza en mi hombro y rodeaba mi torso con sus manos mientras yo rodeaba sus hombros con los míos, -es solo que hace mucho que no me sentía así-
-Está bien, ahora todo está bien- susurré besando su frente
...
-¿Crees que alguien haya querido vengarse de algo?- preguntó Joe al otro lado de la línea
Suspiré, -quién querría hacerle algo a Nadine, ella no se mete con nadie- dije negando mientras la veía dormir y acariciaba su cabello
-Si pero hay muchas personas celosas o yo que sé, mira Heiko solo debes estar atento, porque si no fue por ella, puede que haya sido por tí-
...
-¿Cuál es el precio de uno blindado?- pregunté al encargado de los cristales
-Ese es un 20% más caro que él normal- contestó el señor
-¿Blindado?, ¿no crees que es un poco exagerado?- preguntó Nadine
-Quiero cristales blindados- dije al señor ingorando la pregunta de Nadine
-Entonces tomaré las medidas- dijo mientras sacaba su material de trabajo
-Heiko- insistió Nadine
-No quiero que vuelva a pasar algo como lo de ayer- dije serio sin mirarla, sentí su mano tomar la mía y me giré para verla, -no pienso dejar que te hagan daño de nuevo- agregué y besé su frente, cuando me alejé ví una sonrisa tímida en su rostro
-Me alegra que hayas vuelto a mi lado- susurró sonrojada
Sonreí mientras acariciaba su mejilla, -a mi me alegra aún más- murmuré, -cerraremos la librería por una días, ¿te parece bien?- pregunté, ví que dudo un poco, pero al final asintió
Su celular empezó a sonar, lo sacó de su bolsillo y lo contestó mientras se alejaba de mí
-Tiene que firmar- anunció el señor después de terminar de tomar medidas, asentí y tomé las hojas que me tendía
NADINE P.O.V.
-¿Segura que estás bien?- preguntó mi tío por segunda vez
-Lo estoy, Steve no debió de haberte preocupado, no fué realmente nada- dije tratando de tranquilizarlo
-Debería ir a verte, así sabré que realmente estás bien-
-No, no te preocupes, Heiko está conmigo- solté sin pensarlo
-¿Heiko? ¿El idiota que te hizo promesas y al final las rompió?-
-Tío porfavor, no es ningún idiota; él no tuvo otra opción que irse, estaba fuera de sus manos- expliqué un poco molesta, -no tienes derecho a juzgarlo-
-Pues quiero que me lo explique él mismo, estoy comprando un boleto para allá- y colgó, miré la primera en pantalla de mi teléfono frustrada y suspiré
-¿Estás bien?- preguntó Heiko al mirar mi expresión preocupada
Negué con la cabeza, -Steve llamó a mi tío por lo que pasó, y por tratar de tranquilizarlo... sin querer le dije que estabas aquí- contesté en voz baja
-Y yo no le caigo bien- afirmó suspirando, -no te preocupes pequeña, tarde o temprano ésto debía pasar, así me quito un peso de encima- dijo sonriendo de lado para después besar mi sien
...
Me sentía muy extraña al estar toda la tarde en casa, así que para entretenerme un poco me puse a hacer limpieza. Heiko se había quedado en la librería junto con Steve para recoger los cristales rotos y supervisar el trabajo que estaban haciendo
Estaba nerviosa, mi tío vendría y no sabía como saldrían las cosas entre él y Heiko; aunque nunca me lo dijo, sé que mi tío le guardó cierto sentimiento a Heiko, y no fué un sentimiento bueno
Cuando terminé de limpiar lo que creí necesario decidí darme un baño, dado que había transpirado un poco por el ajetreo
HEIKO P.O.V.
-Dile a Nidi que no se preocupe por ir a buscar a su tío, yo lo haré por ella- dijo Steve mientras me bajaba
-Bien, gracias por todo- dije asomandome por la ventanilla, asintió y arrancó mientras yo entraba al edificio
Cuando entré al edificio olía a limpio, al parecer Nadine había estado matando el tiempo
-¿Amor?- la llamé desde la entrada pero no recibí respuesta
Caminé hasta la habitación para ver si estaba ahí, y cuando entré a ésta pude escuchar la regadera del baño abierta; sonreí al pasar una idea por mi cabeza
Comencé a quitarme la ropa y los zapatos y cuando estuve en bóxers entré al baño cerrando despacio la puerta tras de mí; cuando ella estuvo de espaldas a el cristal que dividía la regadera del baño, comencé a quitarme la última prenda de ropa que cubría mi cuerpo y entré junto con ella
-Heiko- exclamó asustada girándose para estar frente a mí, -¿qué haces?- preguntó mientras trataba de cubrirse inútilmente con sus manos
-Nena, ya te he visto desnuda- dije sonriendo mientras separaba sus manos de su cuerpo y las colocaba alrededor de mi cuello para después rodear su cintura, -y más de dos veces- susurré sobre sus labios antes de besarla arrebatadamente y sin intenciones de soltarla
Bajé mi mano hasta su pierna e hice que rodeara mi cintura con ella haciéndola gemir en bajo al sentir el contacto de nuestros cuerpos desnudos y mojados, y permitiendole a mi lengua explorar su boca
-Heiko- susurró•gimió al sentir la punta de mi miembro en su entrada, y mordí su oreja mientras entraba por completo en ella
-Mi lugar favorito en el mundo- susurré lamiendo su lóbulo mientras comenzaba a moverme...
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Why Not?
RomanceSegundas Oportunidades, hay quienes dicen que todos las merecemos; que todos tenemos derecho a explicarnos y que tenemos la obligación de escuchar a los que nos fallaron, por más difícil que eso signifique; algunos lo hacen, dan segundas oportunidad...