Why Not?

Todo está bien

1 mes después...

HEIKO        P.O.V.

No he ido a ver a mi padre como lo aseguré, pero es que su hijastra no se quita de la habitación, y éste ultimo mes Nadine ha estado durmiendo más de lo normal, y tampoco le he dicho sobre la visita a escondidas que le hice a Iván

-Señores Milenov- llamó la doctora desde la entrada de el consultorio, ambos nos paramos y caminamos hasta ella

-¿Cómo ha ido todo Nadine?- preguntó cuando estuvimos sentados frente a ella

-He sentido mucho sueño estas últimas semanas- contestó Nidi

-Es normal en una mujer embarazada- dijo la doctora sonriendo, -¿algún otro malestar?, náuseas, mareos...-

-Náuseas matutinas- dijo Nidi pensativa, la doctora asintió

-¿Y cómo se encuentra usted?- preguntó dirigiendose ahora a mí, una sonrisa se dibujó enseguida en mi rostro mientras tomaba la mano de Nidi y entrelazaba nuestros dedos, -olvídelo, no necesita contestar nada- rió, -pasemos a hacer el ultrasonido- anunció mientras se ponía de pie y nosotros la imitabamos

Nadine ya estaba recostada en la camilla, la doctora esparció un gel sobre su vientre y seguido de eso comenzó a pasar un aparato por éste

-Interesante- murmuró después de un rato en el que sólo veiamos manchas en la pantalla, se giró y nos miró sonrientes, -son dos bebés- soltó, abrí mi boca sorprendido y volteé a ver a Nadine

-Ge•gemelos- repetí tartamudeando, -oh por Dios- murmuré sonriendo y escuché la risa de Nadine

-Doble regalo- dijo sonriéndome, reí también y me acerqué para darle un beso

...

-Dos por uno- exclamó Steve después de haberles dado la noticia, -definitivamente tienes buen... -

-¡Steve!- exclamó Ashley interrumpiendolo

-No iba a decir nada malo- se excusó

-¿Haz tenido malestares?- escuché que le preguntó Ashley a Nidi, pero no logré escuchar su respuesta

-¿Hiciste algo respecto a lo de tu padre?- preguntó Steve en voz baja

-Fuí a verlo hace un mes, prometí volver con Nadine, pero la mujer esa no se despega de ahí hasta media noche, y Nadine ha tenido mucho sueño, así que la dejo descansar-

-¿Sabes cómo ha estado?- preguntó

-Estable, es lo único que sé- contesté suspirando

-Bebamos algo, ¿se te antoja?- sugirió mientras caminábamos a la cocina, -tengo leche en fórmula, jugo de manzana...- empezó a decir mirando el interior del refrigerador, -mira, aún hay papilla- exclamó mientras sacaba un frasco de cristal

-¿Cuando te volviste un payaso?- dije sonriendo

-Cuando me hice padre- contestó encogiéndose de hombros, -¿por qué aún hay papilla?- se preguntó a si mismo pensativo

...

NARRADOR        P.O.V.

El hombre era alimentado por la mujer que consideraba de su familia, no había hecho comentario alguno respecto a la ocasión en que la escuchó hablar por teléfono mientras fingía estar dormido

-Hija- la llamó después de tragar sientiendo una extraña sensación al nombrarla de aquella manera, -deberías de ir a casa y dormir, te la pasas todo el día y toda la noche aquí- expresó en cuanto ella le prestó su atención

-Estoy bien papá, no tengo problemas con el sueño- dijo ella dejando la comida a un lado

-Yo quiera que vayas a casa a dormir, que salgas a caminar, no que estés encerrada todo el día en un hospital acompañando a un viejo convaleciente- dijo tratando de sonar preocupado

-Si me voy temprano hoy, ¿estarás más tranquilo?- preguntó ella suspirando

-Por supuesto- contestó él

-Bien, me iré después de que cenes-

Y así lo hizo, después de alimentar al hombre ella partió prometiendo volver al medio día del día siguiente; el hombre respiró tranquilo y llamó a una enfermera

-Necesita llamar a alguien, ¿podría prestarme un teléfono?- la mujer de mediana edad asintió confundida y fué por el pedido

...

Rato mas tarde, vió entrar por la puerta a su hijo acompañado por una chica hermosa, iban tomados de la mano, él rostro de ella mostraba curiosidad mezclada con algo de nerviosismo, mientras que el de el jóven mostraba simple seriedad

-Buenas noches- saludó ella cortésmente

-Buenas noches- contestó el hombre de la camilla con una media sonrisa, provocada al ver a su hijo rodear a la chica por la cintura y escondiendo su rostro en su cabello castaño, -algo em tu rostro se me hace familiar- expresó el hombre mirándola detenidamente

-Ya me había visto antes, hace algunos años- explicó ella mirandola con cautela e ignorando la mirada de adoración que le dirigía el joven abrazado a ella

-Así que llevan tiempo juntos- afirmó el hombre enfermo

-Podría decirse- habló el joven por primera de vez desde su llegada

-Me ha dado la noticia Heiko- anunció el señor sonriendo abiertamente, ella imitó su gesto y acarició su vientre aún plano

-Tengo dos meses, y son gemelos, bueno aún no se sabe si son gemelos, pero sabemos que son dos- explicó ella entusiasmada, el hombre miró como su hijo sonreía mientras besaba la cabeza de su mujer

-Me alegro mucho por ustedes- dijo con sinceridad, -quisiera tener la posibilidad de conocer a mis nietos- susurró poniéndose serio

-Pero podrá cuidarlos- dijo ella con el ceño fruncido, -no será necesario que esté físicamente- expresó ella con tono inseguro

-Por supuesto- concordó él, -sé que ésto no estaba en los planes, pero ¿podrías permitirme hablar a solas con mi hijo?- pidió el hombre, ella asintió mientras se giraba al hombre a su lado

-Estaré esperando afuera- le susurró ella acariciando su mejilla, ambos hombres la miraron salir en silencio

-Lo que tengo que decirte, es muy serio y necesito que me escuches sin interrimpir- el joven asintió suspirando y se cruzó de brazos, -perdóname hijo- expresó el hombre con voz temblorosa

NADINE        P.O.V.

Tomé asiento en la banca que se encontraba en el pasillo, suspiré y acaricié de nueva cuenta mi vientre

-Espero que se arreglen los problemas entre su padre y su abuelo- murmuré pensativa

Esperé un buen rato hasta que Heiko salió de la habitación, me miró serio y señaló la puerta con un movimiento de cabeza

-Quiere despedirse de tí- asentí y entré a la habitación

-Me alegro que te haya encontrado, su vida sería otra cosa ahora si no hubiera sido por tí- dijo sonriendo

-Lo sé- asentí

-Cuídate mucho, a los pequeños y quizá también a Heiko- sonreí, -les deseo lo mejor a ambos-

-Gracias, también le deseo lo mejor, y apesar de que fué solo un par de minutos, me gustó hablar con usted- asintió

-Perdóname si en el pasado te ofendí, eres una buena mujer Nadine DuCraine- le agradecí y salí al pasillo, donde me encontré a un Heiko pensativo

-¿Todo está bien?- pregunté

-Todo está bien- contestó en voz baja