HEIKO P.O.V.
Mandé los planos por correo electrónico a la cuenta que me había dado Steve y cuando recibí su respuesta positiva, cerré sesión y apagué todos los aparatos
-Todo está listo amor- dije mientras me paraba al igual que ella, -ahora podemos ir a casa- anuncié abrazandola por la cintura, -y sabes que podemos hacer cuando lleguemos- susurré coqueto mientras comenzaba a besarla
-Heiko- murmuró mientras bajaba mis besos a su cuello
-Quizá podamos iniciar aquí- susurré volviendo a sus labios sonriendo
-Basta- dijo alejándose de mí, reí por su cara de preocupación por lo que acababa de decir
-Crees que dejaría que otros hombres escucharan el placer que le doy a mi mujer- dije divertido
-Heiko- exclamó sorprendida y escandalizada, reí más fuerte
-Te amo- murmuré volviendo a besarla
-Eres un tonto- susurró sonriendo sobre mis labios, sonreí también y seguí besandola
-Es la segunda escena más tierna que he visto en mi vida- dijo la voz de Joe haciendo que nos separaramos
-¿No sabes tocar?- pregunté serio
-Tambien es mi oficina- se excusó sonriendo mientras entraba y se sentaba tras el escritorio, -hagan de cuenta que no estoy aquí- dijo restándole importancia
-Ya nos ibamos de todas formas- dije sonriendo
-Ok, cuidense- dijo relajado
-Vamos amor- susurré entrelazando mi mano con la suya, dejé que saliera primero y yo lo hice tras ella cerrando la puerta tras de mi
...
-¿Qué te parece?- le pregunté mientras bajaba nuestras maletas, ella estaba parada frente a la casa examinandola con la mirada
-Es muy... linda- se encogió de hombros
Sonreí mientras cerraba la cajuela, -aún debes verla por dentro- sugerí acercándome a ella
Abrí la puerta y subimos las escaleras hasta llegar a la siguiente puerta directo al interior de la casa
-Vaya- murmuró asombrada mirando a su alrededor, -es como... como un gran ático- expresó
Sonreí de oreja a oreja, -lo era en realidad, pero le hice ajustes, la parte de abajo es la cochera, después te la mostraré- expliqué mientras llevaba las maletas a la habitación
-Me gusta- confesó cuando estuvimos en la habitación y seguía mirando su alrededor
-A mi me gusta más que estés aquí conmigo- me acerqué y la abracé por la cintura, -de ahora en adelante ésta será también tu casa bebé- y le dí un suave y dulce beso en sus labios
-Te amo- susurró sobre mi boca sonriendo
-Y yo a ti amor- susurré de vuelta mientras volvía a besarla
La pegué mas a mi cuerpo mientras ella rodeaba mi cuello, y caminé hasta la cama sin dejar de besarla
-Podremos darle la prueba de calidad que merece la cama- susurré, mientras la depositaba en ésta y comenzaba a besar su cuello; bajé mi mano hasta el botón de su pantalón, comencé a abrirlo y bajar el cierre; jadeó cuando metí mi mano entre su pantalón y su ropa interior
-Heiko- gimió en cuanto comencé a mover sus dedos sobre su punto de placer, besé su mejilla y me alejé para quitarme la playera y el pantalón, sentí su mirada sobre mí mientras lo hacía y sonreí coquetamente
-¿Te gusta lo que ves?- pregunté sin dejar de sonreir mientras me deshacía de su pantalón
-Me encanta- susurró sensualmente rodeando mi cintura con sus piernas y empujandome contra la cama quedando sobre mí
Reí, -mi Gatita se convirtió en una Tigresa- dije con voz ronca, río y comenzó a quitarse la blusa, pero justo después comenzó a reírse y se movió para acostarse junto a mí
-¿Qué?- pregunté sonriendo mientras me acomodaba para verla mejor
-No puedo ser taaan atrevida- contestó sonriendo, -me empezaba a sentir extraña- explicó
Reí, -a mi me gustó- susurré mientras comenzaba a besar su cuello
-¿En serio?- preguntó en un jadeo cuando mordí su lóbulo
-Si- contesté con voz ronca mientras acariciaba su abdomen con mis dedos, -me encanta- murmuré bajando mis besos hasta su abdomen y de ahí a su entrepierna
-Heiko- susurró a modo de advertencia cuando deposité un beso en su feminidad, sonreí mientras comenzaba a quitarle las bragas
-Te haré sentir el mejor placer del mundo bebé- susurré mientras acercaba mi rostro a su feminidad y pasaba mi lengua a lo largo de ésta haciéndola retorcerse y gemir
Comencé a hacer circulos con mi lengua alrededor de su clítoris y cuando luego le introduje un dedo haciendo movimientos de adentro hacia afuera sin dejar de mover mi boca
-Para- gimió•gritó
-¿Qué deseas bebé?- susurré sin dejar de mover mi mano mientras veía como apretaba en un puño la sábana con ambas manos
-Deseo que... pares, te quiero conmigo- contestó entre gemidos, besé su feminidad mientras sacaba el dedo de su interior y escalé su cuerpo hasta que nuestros rostros quedaron frente a frente
-Ya estoy contigo- susurré antes de besarla, introduje mi lengua a su boca y la suya me recibió gustosa, una de sus manos recorrió mi pecho hasta mi abdome y luego bajó para comenzar a jugar con el elástico de mis bóxers, -ansiosa- susurré sonriendo sin dejar de besarla, -eso me gusta- murmuré mientras me quitaba el resto de mi ropa
Me arrodillé entre sus piernas y coloqué una de estás sobre mi hombro, acerqué mi miembro a su entrada y comencé a penetrarla despacio mientras la veía cerrar los ojos y morder su labio
-Eres perfecta- susurré sin moverme; volví a salir despacio y repetí los movimientos hasta que comencé a tomar ritmo; tomé su mano y entrelacé nuestros dedos sin dejar de moverme
Empecé a sentir como su cuerpo se preparaba para llegar al éxtasis al mismo tiempo que el mio, comencé a acelerar mis movimientos mientras la escuchaba gemir y jadear cada vez más fuerte, hasta que por fin explotó en un grito y yo en un gemido
Besé su rostro mientras salía despacio de ella y me coloqué junto a ella mientras ambos recuperabamos el aliento
-¿Valió la pena la espera?- preguntó en voz baja volteando a verme
-Más de lo que imaginaba- contesté sonriendo, rió y se acercó para besarme
-Te amo- susurró y volvió a unir nuestros labios
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Why Not?
RomanceSegundas Oportunidades, hay quienes dicen que todos las merecemos; que todos tenemos derecho a explicarnos y que tenemos la obligación de escuchar a los que nos fallaron, por más difícil que eso signifique; algunos lo hacen, dan segundas oportunidad...