Prepárate

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NADINE P.O.V.

Estabamos a 22 de diciembre con una temperatura de cinco grados centígrados, en estos días la calefacción en la librería siempre estaba encendida; Ashley anunció su llegada con un fuerte estornudo y sus quejas sobre el clima

-Me encantaría vivir en el caribe- dijo empujando la carreola y colocándose junto a mí tras el mostrador

Reí, -debiste de haberte ido hace tiempo entonces-

-Steve y Thony adoran el frío- comentó rodando los ojos, -espero que a este pequeño no le guste- agregó refiriéndose a su bebé mientras le hacía caras para hacerlo reír y contagiandome

La campana de la entrada sonó anunciando la llegada de un nuevo cliente, y dejando pasar una brisa de aire fría al cerrarse; todo el buen humor se esfumó al ver a la persona que recién había entrado, me miró de arriba a abajo deteniendo su mirada en mi vientre

-¿Qué quieres?- preguntó Ashley bruscamente, la visitante la miró unos segundos y depués volvió su atención hacía mí ignorando a mi prima

-Necesito hablar con Heiko- declaró sin dejar de mirarme

-Él no está aquí- contesté seria

-Lo mismo me dijeron en el taller- comentó suspirando

-Debe de estar escondiéndose de una psicópata como tú- habló Ashley con desprecio, suspiré y pasé mi mano por mi cabello atrayendo la atención de la mujer, que fijó su mirada en el anillo que adornaba mi dedo anular

-No está aquí y tampoco sé donde está, y si no necesitas nada más, hazme el favor de retirarte- dije suspirando, murmuró algo inentendible y salió por donde había llegado

-Que bruja- murmuró Ashley después de que se había ido

Suspiré, -si no fuera tan grosera y mala persona, le habría preguntado sobre la salud del señor Iván- dije en voz baja pensativa

En el transcurso del día me la pasé tras el mostrador frente a la caja, las personas comenzaban ya a comprar los obsequios para noche buena, en parte esto me servía para no estar parada caminando por todos lados, de alguna forma la situación me ayudaba a descansar

-Gracias por su compra, Feliz Navidad- dije con una sonrisa a la última persona que quedaba de la fila, tenía por fin un momento de descanso, -wow- murmuré al sentir un movimiento en mi vientre, sonreí y llevé mi mano hasta el sitio donde lo había percibido, -están despiertos hoy eh- susurré sin apartar mi mano

HEIKO P.O.V.

Entre a la cafetería y enseguida encontré a el licenciado, suspiré y dudé caminar hasta él; temía de lo que podía escuchar de su boca

-Heiko- saludó con voz cansada, y señaló la silla frente a él, -lamento haberte hecho venir, pero consideré que debías saber esto-

-Es Iván- afirmé mirando las ojeras en sus ojos

-Tu padre ya está muy mal hijo, su cuerpo ya no le permite consumir alimentos, solo bebe agua- comenzó a describir, -ya no puede abrir los ojos, ni moverse por si mismo- suspiró, -tampoco habla, solo se comunica por señas, si es que tiene fuerzas- cerré los ojos con fuerza creyendo que así las palabras que acababa de escuchar desaparecerían

-El me pidió que no volviera a verlo- recordé, -no quiero ver en lo que se ha convertido- confesé en voz baja

-Entiendo- asintió, -lo lamento mucho Heiko-

...

-Lamento mucho lo que está pasando Heiko- habló mi amigo del otro lado de la línea

-Me siento tranquilo a pesar de todo, no sé si sea correcto sentirme así pero...- suspiré, -no quiero verlo así- admití, -quiero recordar al hombre que era-

-Heiko, tú nunca hiciste nada malo, él tomo decisiones equivocadas que te alejaron, tu no fuiste responsable de nada-

-Lo más curioso, es que el rencor que alguna vez tuve hacia él, ahora no sirve de nada- reí sin gracia

-Nunca sirvió de nada amigo, solo te hacías daño, ya no más-

-No sé si deba decirle a Nadine-

-Se cuidadoso, ella no está en las condiciones de recibir noticias como esa, puede llegar a alterarla, y en su estado puede haber consecuencias-

-Cuando mamá murió, no pude despedirme, y eso me hizo sentir fatal; pero pude hacerlo con Iván, pude hablarle cuando aún podía valerse; no entiendo como pasó tan rápido- confesé enterrando mis dedos en mi cabello

-Así es esto Heiko, todo puede pasar en un abrir y cerrar de ojos, nunca sabemos en que situación podriamos llegar a estar; sabes que cuentas conmigo siempre amigo, estaré ahí cuando me necesites-

-Gracias Joe, en verdad agradezco tu apoyo-

-No hay de qué- colgó

-Prepárate- murmuré para mí mismo...

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Sé que es corto, pero me han insistido mucho con subir capítulo que trate de cumplirles hasta donde pude

Los que me siguen en instagram habrán notado que hacía mi servicio social, ya lo terminé, pero empecé mis practicas profesionales y salgo más tarde que en el servicio, así que lo que resta de mi tiempo lo empleo para hacer mis tareas

Sigo bloqueada, recientemente perdí a un familiar cercano, de hecho era un familiar con el que vivía así que... .-.

Intento escribir, en serio, les pedí que fueran pacientes, sé que es frustrante que no suba, pero traten de entender mi situación porfavor

Why Not?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora