Capitulo XXXII.

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Zayn miraba aquella gran mancha roja en su pecho, Niall estaba sangrando. Zayn sentía sus manos pegajosas, era demasiada sangre y no entendía por qué.

—Sangre—susurro tocando con cuidado la flecha que tenía atravesada. No podía creer lo que había pasado, Niall ya estaba en la tierra sano y salvo, pero tenían que arruinarlo como siempre.

—El hijo... el hijo de puta me hizo humano—rio Niall de manera sarcastica. El rubio toco la mejilla de Zayn y le sonrió cálidamente, sabía que no saldría de esa situación, ya lo habían condenado. Nadie podía ayudarlo.

—Niall. Mi Niall—dijo el moreno dándole un beso en la frente. Sentía un gran vacío en el pecho, ver al omega en esa situación le partía el corazón en mil pedazos.

Niall tosió un poco y escupió sangre, podía ver su final. Pero a pesar de que sabía que moriría estaba feliz por ver el rostro de Zayn antes de irse, seguía siendo hermoso, tan perfecto como cuando lo conoció.

—Si me enamoré de ti—susurro Niall con lágrimas en los ojos—Me volví loco por ti. Gracias por esos hijos hermosos—el rubio soltó un enorme suspiro y toco delicadamente los labios del moreno, como si suplicara por un último beso.

—Rubio—Zayn se acercó a los labios de Niall dejando un dulce beso sobre ellos—Siempre te amare—confeso sintiendo como sus lágrimas rodaban por sus mejillas—Siempre serás mi primer amor.

Niall sonrió, escuchar eso lo hacía inmensamente feliz. Y justo en ese momento los ojos del rubio dejaron de brillar.

—¡NO! —grito el moreno abrazando el cuerpo sin vida de Niall—¡NO MI AMOR NO! —Zayn beso la frente de Niall. No podía creer que después de tanto tiempo por fin habían logrado separarlos. Pero él se encargaría de hacerles pagar por todo eso—Descansa amor. Descansa—repitió sacando la flecha del cuerpo de Niall y recostándolo sobre la arena.

Zayn cerró los ojos del rubio y dejo un último beso en la frente del menor.

El alfa se levantó sintió las piernas temblorosas. Sus ojos irradian furia. Gabriel lo miraba fijamente, el había cumplido con órdenes. Zayn apretó sus puños y soltó un grito de rabia. Aquellos cuernos se hicieron presentes en la frente del moreno. El alfa se abalanzo contra aquella flotilla celestial, pero su objetivo era claro. Tenía que matar al maldito de Gabriel, el había lastimado a un ser indefenso.

El moreno esquivo a todos los ángeles y llego hasta donde estaba Gabriel, el alfa le quito la espada que tenía en las manos y sin pensarlo dos veces le corto la cabeza. Los celestiales se quedaron con la boca abierta, Gabriel siempre había sido demasiado ágil, pero el coraje de Zayn era muchísimo más fuerte.

—¡HIJO DE PUTA! —grito con todas sus fuerzas mientras el ángel se hacía trizas.

El moreno miro a todos los ángeles, poco a poco cada uno de ellos fueron desapareciendo, sin Gabriel los derrotarían fácilmente, era mejor retirarse y esperar órdenes a arriesgarse a desparecer todos.

Zayn cayó sobre sus rodillas cuando todos los ángeles habían ido. A pesar de que había terminado con la vida de Gabriel no se sentía bien, el chico con el que había compartido toda una vida estaba muerto. Ahora si estaba muerto.

El alfa comenzó a llorar en silencio, le habían arrebatado lo que más amaba en la vida, lo único puro que tenía, Niall siempre estaría en sus pensamientos, siempre estaría presente en su vida.

Edward se hinco frente a Zayn y lo abrazo con fuerza dándole un beso en la coronilla.

—Tranquilo Zayn—susurro el omega.

Pure and Perverse- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora