Pure and Perverse- Larry Stylinson

Capitulo XXXI.

Niall abrió los ojos despacio percatándose tristemente que seguía en el mismo sitio, habían roto su vínculo con Zayn, pero a pesar de eso no le había afectado del todo, sentía un gran vacío y una enorme necesidad de mirar aquellos ojos marrones, pero solamente eso, hacía mucho tiempo que había dejado de sentir amor, quizá era costumbre, nadie sabía.

Desde que los habían capturado los encerraron en un calabozo, los ataron de pies y manos para que no pudieran escaparse, no habían ido a verlos, parecía que los dejarían ahí para el resto de la eternidad, era un buen castigo después de todo.

—¿William? —susurro el omega con un hilo de voz.

—Estoy bien—gruño el oji.verde elevando la mirada—¿En verdad esto es el cielo? Es muy similar al infierno—se encogió de hombros.

—¿Qué esperabas? ¿Unicornios? ¿Un paraíso? —rio bajo el omega.

—Si—respondió rápidamente William—Claro que me esperaba ver el paraíso.

—Seres como nosotros jamás estaremos en el paraíso, estamos condenados ¿No recuerdas? Tu eres hijo de dos demonios poderosos y yo soy un caído que después de él pecado que cometí me convertí en un inmortal. Esta es nuestra condena William.

—¿Por qué decidiste escapar? —pregunto curioso.

—Por qué en una ocasión me mire en el agua cristalina, me enamore de mí mismo, y desde entonces no deje de mirarme ni un solo momento, mi pecado fue la vanidad, y después comenzó esa curiosidad dentro de mi ¿Sabes? el cómo se sentiría tener un alfa, mis pensamientos se basaban en sexo y bueno, al final salte—suspiro.

—¿Saltaste? —elevo una ceja.

—Si. Solamente salte y caí al suelo, fue duro, el perder las alas es lo más doloroso que te puedas imaginar—negó con la cabeza—Y después viene el arrepentimiento, claro eso fue hasta que conocí a Zayn, el cambio mi vida por completo.

Niall sonrió bajo, aun recordaba el momento exacto en el que conoció a Zayn.

*FlashBack*

El rubio permanecía sentado en la orilla de un rio mirando el agua, o más bien miraba su reflejo, la luna brillando y aquel cielo despejado, aun tenía mucho miedo de ser encontrado, solamente habían pasado cinco días desde su caída, las heridas de la espalda habían sanado, aunque aún sentía extraño no tener esas enormes alas blancas en su espalda.

Niall soltó un enorme suspiro. A su pequeña nariz llego un olor peculiar, y de repente sintió como todo su cuerpo se estremeció. Podía sentir la presencia de un demonio, estaba demasiado cerca. El omega se levantó de un brinco y miro a su lado, ahí estaba.

Su cara era iluminada por la luz de la luna, sus ojos eran completamente negros y su cabello estaba peinado de lado. Niall no lo dudó ni un segundo, corrió lo más rápido que pudo. Jamás había visto un demonio frente a frente.

Eran hermosos, como decían los mitos.

Semanas después aquel rubio seguía vagando por el mundo, conociendo lugares hermosos y escapando de la corte celestial, ahora así era su vida, huir, aunque podía admirarse todo el tiempo.

Esa noche Niall estaba acostado en la pradera mirando el cielo lleno de estrellas, era perfecto.

—Caído—escucho una voz que le erizo todos los bellitos del cuerpo.