Capitulo XVI.

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Un par de semanas después.

Liam acomodaba algunos libros en su enorme estantería, eso de vivir solo tenía sus ventajas, sus padres habían decidió darle una oportunidad de demostrar que responsable era, por ese motivo se mudó al departamento de soltero de su padre, era grande, quizá demasiado para él, pero estaba bien, ahora aprendía lo que era tener que cubrir sus necesidades solo.

De pronto escucho varios golpes en su puerta, dejo los libros de lado y camino despacio, desde que volvió a hablar con Emma su vida diaria se había convertido en un tormento, creía escuchar cosas y podía jurar que las cosas se movían de lugar.

Él se asomó por la mirilla y rápidamente abrió la puerta. Emma lo abrazo de inmediato sintiendo que en cualquier momento se desmayaría. El alfa la ayudo a entrar y cerró la puerta con su pie, la chica estaba demasiado débil y traía una enorme mochila en la espalda.

—Tranquila Emma ¿Dime que paso? —menciono el alfa ayudando a sentarla en el sofá.

—Las voces no cedían, las cosas se comenzaron a mover, estoy muy asustada Liam, no sé qué está pasando, escucho mucho aquel nombre de "Angie" pero no sé quién es ¿Cómo puedo ayudarla? Tengo muchísimo miedo—susurro cubriendo su cara con sus manos—Esto no ha parado.

—Cálmate, te juro que haré todo lo que este en mis manos para ayudarte, no sé cómo, pero encontraremos una solución a todo esto ¿Si? —se hinco frente a ella tomándola de las mejillas—Te juro Emma que nada te va suceder, te voy a cuidar. Lo prometo.

—Muchas gracias Liam, sabía que venir contigo no era un error—dijo tocándole la cara al alfa—Eres mi mejor amigo.

—Aquí estarás bien, no te preocupes de nada—Liam dejo un beso sobre su frente.

—No sé qué haría sin ti Liam en verdad—ella sonrió con lágrimas en los ojos—No tengo a nadie más a quien contarle esto y sé que tú eres la única persona que no me considera una loca—sonrió débilmente.

—Deja de agradecer, no estás loca linda. ¿Sabes por qué te está pasando esto? ¿Has averiguado algo? ¿Sabes quién es esa Angie? Quizá si la ayudamos todo se calme—sugirió el alfa.

Ella negó con la cabeza rápidamente.

—¿Algo en tu libro? —pregunto.

—No, las cosas que dicen son confusas—suspiro quitándose su mochila y abriéndola rápidamente, saco el libro y lo puso en sus piernas—He leído cada página de este libro y no dice nada sobre las cosas que me pasan, nada sobre una Angie, no tengo nada Liam y esto se pone cada vez misterioso.

Liam frunció el ceño y se sentó a un lado de su amiga leyendo con atención aquellos escritos, tenían que encontrar algo para ayudarla, lo que fuera.

La tarde llego y ellos no encontraron absolutamente nada, solamente maldiciones, rituales para invocar demonios y esa clase de cosas, pero nada que les pudiera dar una respuesta clara. Decidieron parar su búsqueda y relejarse y comer un poco, estaba claro que no encontrarían nada, era mejor pensar en otras cosas, quizá buscar con un cura o algo por el estilo.

—¿Por qué crees que te pasa esto a ti? —pregunto Liam mientras abría la caja de la pizza.

—Desde muy pequeña escuchaba susurros, y después se convirtieron en voces, después los sueños, las cosas que se movían de lugar y después esto, los objetos volando intentando lastimarme—suspiro con pesadez—Quisiera encontrar la solución a todo eso. No sé por qué yo ¿Sabes? Habiendo tantas chicas en el mundo ¿Por qué yo? ¿Qué tengo de especial? ¿Dime eh? —elevo las cejas y negó con la cabeza—Me quieren volver loca.

Pure and Perverse- Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora