Pure and Perverse- Larry Stylinson

Capitulo XXVIII.

Harry caminaba por los corredores de la casa con los puños apretados, tenía una expresión de molestia en su rostro, era extraño Harry siempre era tranquilo y adorable.

El rizado abría las puertas de la casa y asomaba su cabeza, al no encontrar lo que estaba buscando cerraba la puerta de golpe haciendo que los cuadros temblaran, sus pasos se escuchaban con fuerza en el corredor y tenía esa mirada de querer asesinar a alguien.

Harry abrió una puerta y Edward quien estaba dentro lo miro sorprendido, Harry siempre tocaba la puerta.

—Se toca primero—gruño el omega levantándose de un brinco de su cama.

Harry entro sin decir nada, lo tomo de la camisa y lo miro a los ojos.

—Padre que te pasa—menciono el rizado un poco asustado.

Harry lo levanto del suelo y elevo una ceja mirándolo fríamente. Edward entro en pánico cundo dejo de pisar el suelo.

—¿Qué te pasa Harry? ¿Qué tienes? —pregunto desesperadamente—¡Dime que te pasa! —exigió aferrándose a los brazos de su padre.

—¿Qué pasa contigo Edward? ¿Dime que hice mal? —elevo una ceja—¿¡Por qué!? —le alzo la voz tensando la mandíbula. En efecto Harry estaba molesto por alguna razón.

—¿Por qué? ¿Qué? —pregunto mordiéndose el labio—¡Por favor bájame! —suplico con los ojos cristalinos, Harry jamás le había hablado de esa manera.

—Te hare una pregunta y tú me vas a responder Si o no ¿Entendido? No quiero que me mientas Edward—El omega asintió rápidamente—¿Es verdad que asesinaste a más de 40 niños?

Edward se quedó en silencio, trago saliva y observo los ojos de su padre, el omega bajo la cabeza y miro hacia otro lado.

—Te hice una pregunta—gruño Harry apretando con más fuerza la camisa del rizado.

—Yo...—susurro Ed—Padre...—Edward no pudo terminar con su frase cuando sintió una fuerte bofetada—Me lo merezco—murmuro con lágrimas en los ojos. Harry lo volvió a golpear y lo arrojó al suelo.

—No entiendo qué clase de educación te di Edward—Harry negó con la cabeza y salió de aquella habitación con el corazón destrozado.

—¡Perdóname! —suplico Edward tomándolo del brazo—¡No quería hacerlo!

—¡PERO LO HICISTE! —grito el rizado con un nudo en la garganta—¿¡ACASO OLVIDASTE CUANDO ASESINARON A ANGIE!? ¿¡YA OLVIDASTE MI DOLOR!? —Harry estaba demasiado molesto.

—Padre—susurro Edward bajando la cabeza—No sé qué me sucede, me siento extraño. Perdóname. Pero sabes bien que no podemos controlar este sentimiento de asesinar a alguien, simplemente lo sentí y lo hice tienes que entender—El omega tomo la mano de su padre—Entiéndeme.

—¿Acaso no sabes las reglas? Nada de niños Edward. ¡Por favor! ¿¡Qué clase monstro eres!?

—Harry...—Edward sentía un hueco en su pecho—Por favor no me mires de esa manera, me haces sentir como lo peor del mundo.

—¡Lo eres! —gruño el rizado—¡Claro que lo eres! ¡Nadie en su sano juicio mataría a niños! ¡Al menos no nosotros!

—¡Te prometo que jamás lo hare de nuevo! ¡Tienes que creerme por favor! —Edward se pudo de rodillas y suplico.

—Me has decepcionado Edward. Y te juro que esto lo vas a pagar—Harry se alejó de el de manera rápida.

El rizado cubrió su cara y comenzó a llorar desesperadamente, Harry era lo que más quería, era su padre su adoración, era su todo y ahora lo odiaba por hacer las cosas mal, Edward no podía dejar de llorar, sentía una presión en el pecho, podía sentir su corazón latirle en la garganta. Pero el omega ignoraba que alguien lo estaba observando desde el final del corredor.