Capitulo 11.

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... Steph

– ¿Qué haces aquí? — Frank se hizo a un lado para dejar entrar a Alex, el cual había llegado sin avisar y sonriendo.

– Hay que llamarla Steph, es un nombre hermoso; ella será un ángel digno del nombre. — Alejandro se hincó frente a Frank y abrazo su estómago, rodeando su cuerpo totalmente. — ¿Te gusta verdad nena? Steph es un nombre hermoso.

A Frank algo dentro de sí se removió, y podía decir que literalmente sentía al pequeño ser humano que crecía dentro suyo brincar emocionada. — No se llamara Steph, suena de hombre. Mi pequeña se llamará Eadlyn.

Alex separó la cara del estómago del pelinegro y lo miro directamente a los ojos. — Pues maldita sea, que se llame Steph Eadlyn y todos contentos.

— Pues...no es mala idea. — Frank intentó inclinarse con todo el cuidado del mundo. Tomó de la cara a Alex y lo beso, así sin pudor, por el simple hecho de que tenía ganas. — Lo siento.

– ¿Qué fue eso? — el mayor se sonrojo al instante, pero a Alex le causo gracia y ternura ver al pelinegro todo sonrojado y con la mirada gacha. — Yo también lo necesitaba. — y una segunda vez, ambos se fundieron en un beso delicado, para después comenzar a convertirlo en uno salvaje y lleno de necesidad.

Ambos lo querían desde hace tanto, lo necesitaban en cada fibra de su cuerpo que aquello los hizo sentir vivos. Ninguno de los dos quería separarse a pesar de que a ambos les comenzaba a faltar el aire. Frank sintió como su bebe saltaba con más intensidad, claramente feliz; sonrió en medio del beso y se alejó lentamente de Alex. — Eadlyn está contenta.

– Steph, cariño, su nombre es Steph. — Alex sonrió y abrazo a Frank, el cual no se negó. Quería besarlo, tenerlo entre sus brazos como sí fuera el último día de vida de ambos. Quería hacerlo suyo y que Frank se diera cuenta que su corazón no iba a pertenecer a nadie que no fuera al pelinegro y a su pequeña.

– Quiero hacer el amor contigo. — Susurro Frank. Alex aquellas palabras las sintió como alguien perdido en el desierto sentiría encontrar agua después de varios días sin beberla; había sido gloria.

Alejandro tomó de la mano al otro chico, el cual lo siguió desde atrás, con las mejillas hinchadas y envueltas en calor. Llegaron hasta la habitación en el piso de arriba, y tal y como dos adolescentes que estaban a punto de tener su primera vez, se quedaron pensando un momento.

Frank fue el primero en moverse, se deshizo de su camiseta y ayudo a Alex a deshacerse de su jumper y su camiseta. Ambos se miraron los torsos desnudos. Frank por un momento sintió vergüenza de su desnudos y es que estaba realmente gordo y con todo el cuerpo hinchado; pero cuando recordó que su pequeña era la causa inminente de aquello, una sonrisa fugaz cruzo su semblante. — ¿Por que sonríes? — pregunto Alejandro.

– Es que es tan...irreal. Aún no puedo asimilar el hecho de que voy a tener un hijo, y tampoco puedo asimilar el por que estoy dejando que estés aquí, frente a mi y a punto de hacer lo que vamos a hacer.

– Pues deberías dejar de pensar un momento y simplemente dejarte llevar por tus instintos. — y dicho aquello, el menor capturo a los labios del mayor entre los suyos, hundiendolos a ambos en un apasionado beso.

Frank ya están recostado sobre la cama, respirando con dificultad y sin la parte baja de sus prendas.
Alex estaba arriba de el, siendo realmente cuidadoso mientras acariciaba su abdomen y paseaba su mano por los muslos del pelinegro.

– ¿Estas seguro que esto no lastimara a la bebe? — pregunto Alex, sonrojado hasta las orejas.

– Hazlo con cuidado y ya, ¿vale? — le contesto sonriendo Frank, quien estaba acalorado y con una sonrisa de idiota en la cara.

is he pregnant? ➳ Staxxby.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora