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Jin se encontraba despeinado, con la ropa arrugada y la respiración agitada, además de estar afuera de la casa de Nam.

Había pensado en lo que hizo y no, no perdería a Nam, se negaba a dejarlo ir, si era necesario daba todo por el.

-¿Que haces aquí?-Preguntó con molestia al ver verle afuera de su casa.

Temía que fuera a lastimarlo mas de lo que ya estaba.

Jin no le respondió, se lanzó a el y atrapo los labios del menor entre los suyos, Nam sentia que esa acción se le haría costumbre.

El peli-verde no se negó, respondió ansioso, creía poder estar enojado con el chico que lo había rechazado, pero con Jin le parecía imposible, si le besaba de esa forma jamas se negaría.

Entraron a la casa con pasos torpes, pero no se querían separar por nada del mundo. Jin cerró la puerta a su espalda, Nam le guió a la sala, dónde cayó sentado en el sofá y Jin se sentó en su regazo sin dejar de besarle.

Ya en una posición cómoda, RapMon tomó de las caderas al mayor para acomodarlo arriba de el, por parte del rubio, no deja de besarle y despeinarlo con cada caricia. Le deseaba, ambos lo hacían.

-Jin-Gimió en su boca.

Pero esta vez no se detuvo, ahora fue su detonador para seguir y no parar.

La lengua se introducio en la boca de Nam mientras soltaba un gemido, le tomó desprevenido pero le dejó con gustó que la lengua ajena tocara cada lugar que desease.

Las traviesas manos de Nam comenzaron a pasearse por el delgado cuerpo de Jin, no tenía abdominales ni músculos como otros, pero la suave y tersa piel que poseía no muchos la tenían y eso le encantaba mas que cualquier otra cosa.

Los besos de Jin bajaron de los labios al cuello, marcando ligeramente sus dientes en cada mordida, quería saborear cada parte de su cuerpo.

-Ah, Jin-Nam no podía parar de gemir ante esas caricias.

-Nam-Susurró en su cuello-La ropa estorba.

El menor sonrío.

Le quitó de encima rapidamente, se paró y comenzó a quitar cada una de sus prendas al igual que Jin, no tenía tiempo para deleitarse, se necesitaban uno dentro del otro, ya.

Apenas acabaron de quitar cada una de sus prendas, incluyendo los bóxers, volvieron besarse como si no hubiera un mañana.

Nam volvió a sentarse y Jin arriba de el, podía sentir la erección del peli-verde en su trasero y eso solo le hacía erectarse mas.

Comenzó a mecerse de arriba abajo, dando fricción sobre la longitud de Nam.

-Ah Jin, sigue-Gemía sin control.

-¿Me crees tan idiota como para parar?-Susurró entre gemidos.

El rubio siguió con esa fricción, pero Nam lo necesitaba ya adentro.

Se fueron acostando en el sillón, con Jin aun arriba de el, pero Nam lo quería debajo, quería ser el que marcara el ritmo, giro con el, mala idea.

Ambos cayeron al piso, Jin fue el que recibió todo el golpe y a la vez amortiguando la caída de Nam.

-Ou...-Se quejo debido al dolor-Aay...-Sus quejidos fueron callados por los labios de Nam.

Poco a poco el dolor disminuyo hasta desaparecer, las caricias de Nam lo tenia en un extasís total, haciendo que se olvidase del resto.

-Aaaah.. Nam-Musitó-Te necesito.

Aquellas palabras le hicieron erectarse aun mas.

No le hizo esperar mas, subió las piernas de Jin hasta la altura de sus caderas, donde el rubio las enredo, Nam se posesionó en la entrada de Jin y entro de una sola.

I'm a Good Boy↭NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora