Capítulo 2. Charlas maternales.

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(Narra Rapunzel)

Hiccup me contó que Jack estaba bien, pero yo no me lo había creído... si quería ocultarle el secreto a Jack lo respetaría, pero no me quedaría de brazos cruzados.

Septiembre pasó rápido y cargado de deberes, Hiccup y yo estudiábamos juntos a menudo y charlábamos acerca de las novedades que de vez en cuando nos escribía Annabeth.

Octubre llegó y el sol vago de septiembre dio paso a las nubes blancas y las lluvias otoñales, cada vez había menos gente paseando por las afueras del castillo y más en las salas comunes de sus casas.

Mérida había vuelto a hablarnos, eran contadas ocasiones y siempre cuando Jack no estaba presente, Hiccup y yo preferíamos no hablar del tema. En cuanto a Jack, parecía que Hiccup había conseguido convencerlo de que no era bueno que pasara tanto tiempo solo, así que ahora siempre estaba con él o conmigo; no había recuperado esa chispa pero sonreía un poco más.

Lunes 9 de Octubre. Cerca de la Torre oeste. 17:00

(Narra Rapunzel)

Caminaba junto con Giselle a la sala común de Ravenclaw, fuera estaba lloviendo con fuerza y habíamos decidido que hoy haríamos los deberes juntas junto a la chimenea.

-¡Rapunzel! –oí que me llamaba alguien cuando ya estaba subiendo las escaleras de la torre.

Me giré y vi a un muchacho con la ropa de Quidditch de Slytherin totalmente empapada.

-Hola Jack –le saludé con una sonrisa -¿Qué tal el entrenamiento?

-Húmedo –me respondió mientras levantaba los brazos y dejaba caer agua al suelo.

Me reí y saqué mi varita del bolsillo de la túnica.

-¿Quieres que invoque una llama para que te seques?

-Oh, no te preocupes, ¿me acompañarías a la biblioteca?

Yo me quedé sin saber qué responder, miré a Giselle y esta asintió; aunque Giselle no quisiera reconocerlo también se desvanecía cuando miraba pasar a Jack con su sonrisa y sus ojos azules.

-Claro, pero antes vamos a pasar por tu habitación para cambiarte.

El asintió y ambos comenzamos a caminar hacia la sala común de Slytherin, era raro que Jack me pidiera ir con él a algún sitio...

***

(Narra Jack)

Entramos en la biblioteca y guié a Rapunzel hasta una mesa alejada, allí se encontraba ya sentado Hiccup.

-¿Hiccup, qué haces aquí? –preguntó Rapunzel mirándonos intermitentemente a mí y a Hiccup.

-Tenía que hablar con vosotros sobre algo, algo serio.

Me senté y saqué de mi mochila la carta que había recibido esa misma mañana; al principio había pensado que era una de las típicas cartas de Percy, pero esta trataba un tema mucho más importante.

-Me llegó esta mañana, es de Percy –dije tendiéndole la carta a Rapunzel, Hiccup se aproximó a ella y ambos leyeron.

Querido Jack:

Annabeth se encuentra ahora mismo algo agobiada con la universidad y no tiene mucho tiempo para escribiros contando las nuevas noticias... he pensado que escribiéndote solamente a ti sería suficiente para haceros llegar a los cuatro una noticia.

THE BIG FOUR. Los magos mestizos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora