Capítulo 2

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“Va hablando alegremente Claudia después de haber pasado el día en el zoo. Están haciendo el recuento de los animales vistos. Le divierte ver a su madre imitando los animales. Las dos se ríen. De repente, Claudia mira a su izquierda y se pone pálida. Alexia le pregunta que ocurre sin respuesta. Se pone muy nerviosa, no sabe que es lo que ha dejado a su madre paralizada.

 

Entonces lo ve, primero las luces, después distingue la figura de un coche. Este va directo hacia ellas. Su madre intenta esquivarlo como puede. Pero ya es tarde. La niña ve el impacto, como el cuerpo de su madre va hacia la derecha y luego vuelve a la izquierda chocándose con los cristales que quedan de lo que antes era su ventana y acaba con la cabeza en el volante, sangrando, los airbags han amortiguado poco. Todo ocurre muy rápido. Ve algunos cristales ir de aquí para allá. Se hace muchas heridas pero no las siente. La imagen de su madre se le ha quedado grabada para siempre en la pupila. Lo demás que ve a continuación es oscuridad.”

 

Quiere gritar pero no le sale la voz. Despierta paralizada. Vuelve a la realidad y se sonroja al comprobar que algunos de los pasajeros del autobús están mirándola con mala cara, entre ellos Sergio que le mira con preocupación.

—Perdón… —las mejillas le arden.

La gente murmurando se da la vuelta y continúa a lo suyo.

—Un mal día, ¿eh?

Alexia se gira sorprendida, no se había percatado de que Sergio la seguía mirando.

—Oh. Sí, sí. Perdona  sigo medio dormida. ¿Qué he echo mientras dormía para que se me queden mirando con esa cara?

—Pues… no parabas de moverte, te quejabas y dabas algún que otro gritito, pero no te preocupes, son unos exagerados.

—Qué vergüenza. ¿Te he despertado?

—Que va. Ni siquiera he dormido, tenía muchas cosas en las que pensar. Tú en cambio habrás dormido cerca de media hora.

—Tendrías que haberme despertado, te habría hecho compañía. Los viajes en autobús se hacen muy aburridos.

—Tranquila, me has hecho compañía quieras que no. Te has movido mucho, pero no de mi lado.

Lake VioletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora