Capitulo 20

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  Al terminar la clase vi como Jenny, Caro y Lola se dirigían al entrenamiento y el estómago me dio mil vueltas. Saludé a Mariel y me fui a mi casa.
Al llegar recé mil padres nuestros para que mi madre no esté y me pregunte porqué no fui al entrenamientos de animadoras.
Abrí la puerta y... maldición, ella estaba. Siempre se da la pura casualidad que cuando quiero que esté, no está, y cuando no quiero, está. Maldición.
Abrí la puerta lentamente y pasé sin decir una palabra.

-¿No asististe al entrenamiento?
-Rodé los ojos- Es que... verás..
-¿Qué pasó, Ori?, sé directa, por el amor de Dios.
-Lo siento. Me... eliminaron del equipo. -Me encogí de hombros-
-¿Qué? ¿Pero porqué? ¿Oriana qué haz hecho? -Comenzó a gritar-
-No lo sé, y antes de que te pongas más histérica te diré que no voy a discutir más contigo. -Subí las escaleras corriendo y entré en mi habitación-

Abrí el armario bruscamente y comencé a sacar mil cosas por minuto.

-No, esto no, esto tampoco, esto es viejo, esto es feo, no, no, ¿Qué tal? Me iré desnuda. No, no, esto tampoco, horrible, asqueroso. -Me decía a mí misma a medida que iba sacando cosas-

Seguí así hasta que me decidí por un vestido corto al cuerpo color coral y unos zapatos altos a combinación. Maquillé un poco mis ojos colocando delineador negro y rímel para pestañas. Pinté mis labios de rosa y luego alisé mi cabello por completo. Luego de todo eso miré el reloj y ya se habían hecho las 19:00. Como la fiesta era a las 20:30 opté por ir a casa de Mariel para matar el tiempo.
Bajé las escaleras y mi madre me miró de arriba abajo.

-¿A dónde vas? -Murmuró-
-Fuera. -Dije en seco y me encogí de hombros- De todos modos, no te interesa.
-¿Perdón? -Se hizo la ofendida-
-¿Perdón qué? Es la verdad, tú te dedicas a regañarme y decirme que todo lo que hago está mal, mamá. ¡Déjame vivir!
-¿Estás diciendo que yo soy la que no te dejo vivir?
-Exacto. -Asentí con la cabeza- ¿Acaso no fui clara?
-Háblame con respeto.
-Estoy hablándote con respeto. ¿O no crees que sea cierto que lo único que haces es regañarme o pelear conmigo? -Hice unas señas con las manos- Sabes que es verdad, y justo ahora estamos discutiendo, así que si me disculpas, madre. Me voy.
-Tú no te vas a ninguna parte. -Se levantó-
-Abrí la puerta- Adiós. -Murmuré conteniendo una risa y cerré la puerta-

Tomé mi celular mientras caminaba y le envié un mensaje a Mariel.

"Voy hacia tu casa, pero dime donde vives, soy Ori"

En menos de 10 segundos mi celular pitó y era su contestación.

"Oh, claro. En *Inserte dirección*"

Me dí cuenta que eran unas pocas cuadras hasta su casa y tomé el camino más corto. Cuando llegué, observé la casa de arriba abajo y toqué el timbre. Me abrió una señora muy parecida a Mariel por lo que supuse que era su madre.

-Buenas noches, ¿Tú eres Ori, no?
-Si, soy yo. Encantada. -Extendí mi mano y ella la tomó- ¿Tú eres la madre de Mariel, verdad?
-Esa soy yo -Sonrió- Pasa, querida.
-Gracias. -Dije y pasé a su casa-
-Mariel está en su cuarto, con todo gusto puedes pasar. El segundo pasillo a la izquierda. -Me indicó-
-Muchas gracias. -Dije y seguí el recorrido que ella me había dicho, toqué la puerta y me abrió Mariel-

-Buenas nochessssssss -Dijo marcando la "s"- ¡Qué bonita estás! -Me sonrió-
-Lo mismo digo. -Reí- Te ves hermosa.

Lucía un vestido corto y suelto color verde agua y unos zapatos negros.

-Gracias. A tu chico le gustará. -Me golpeó el hombro suavemente y rió-
-¿Qué chico? -Reí-

Sabía a quien se refería.

-Al morocho de último año... éste... -Chasqueó los dedos pensando un nombre- Julian. -Dijo finalmente-
-Déjate de estupideces y vamos. -La tomé del brazo y salimos de su habitación-

-Hasta luego, mamá. -Dijo Mariel y saludó a su madre con un beso en la mejilla-
-Hasta luego, Kate. (Así se llamaba su madre) -Dije y salimos las dos por la puerta de entrada-
-¿Vamos en auto o caminando? ¿Dónde queda la casa de Jenny?
-Vamos en coche. Estos tacones me matan para caminar. Ella vive en *Inserte dirección*
-Correcto.

Subimos al auto de Mariel y nos dirigimos a la casa de Jenny. Al llegar nos acumulamos en el tumulto de gente.

Sonaba "Timber" de la asombrosa Kesha y Pitbull mientras ella y yo bailábamos al ritmo de la música, sacudiendo las caderas de lado a lado al zunzún de la canción. Noté como Mariel me tomaba del brazo y me arrastraba entre el tumulto de gente.

-¿Pequeña ronda de tequila? -Murmuró divertida-
-Acepto. -Reí sonoramente-

Servimos los pequeños vasitos de cristal que se usaban para beber tequila y cómo la típica canción dice: con limón y sal.
Echamos un poco de sal entre el dedo pulgar y el índice. Y a la cuenta de 3 absorbimos la sal, luego el limón y por último el tequila.

-¿Otro? -Preguntó divertida-
-Bueno, está bien. -Reí-

Volvimos a repetir la acción y nos reíamos descontroladas.

-¿El último? Dicen que la tercera es la vencida.
-Asentí con la cabeza- Así dicen.

Repetimos la acción por última vez y ya estaba algo, un poco mareada. Noté como Mariel movía los labios diciéndome algo que no llegué a escuchar por el volumen de la música, me acerqué a ella para escuchar con más claridad.

-Bye, bye. -Dijo y automáticamente alguien me tomó del brazo haciéndome dar una vuelta-

-¿Qué mierda? -Dije y fruncí el seño al ver que era Julian-
-¿Hasta cuando seguirás evitándome?  

Una fiesta,un error PT |Orian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora