Mis parpados se cerraron y me quedé dormida.
Desperté y quise moverme a ver qué hora era, y cuando me dí cuenta, estaba rodeada en los brazos de Julian en el asiento de atrás. ¿Pero cuándo fue que me moví?, intenté salirme de su agarre pero no pude, me moví más bruscamente y noté que despertó pero no abrió los ojos.
-No, quédate... -Murmuró con voz ronca-
-¿Qué hora es? -Dije ignorando su comentario-
-Sacó mi teléfono de su bolsillo y chequeó la hora- Son las 2.30 a.m -Dijo normalmente y volvió a guardar mi teléfono en su bolsillo-
-¡Debo volver a casa! -Grité sorprendida-
-Ahora no.. -Volvió a cerrar los ojos y se aferró a mi que estaba sentada. Apretó mi hombro con su mano y me hizo recostarme en el asiento-
-No quiero nada contigo, en serio, déjame.
-No estoy haciendote nada, relájate Ori...
-Me dí por vencida y cerré los ojos. Sentí como se dió la vuelta para que mi espalda quede contra su pecho. Me separé bastante y me apretó con su brazo contra su cuerpo-
-Si te separas es peor. -Murmuró-
-Bufé y rodeé los ojos- Eres pegajoso.
-Muy. -Dijo y plantó un beso en mi nuca-
-Estoy toda sudada, no podías enontrar otro lugar.
-Me soltó el cabello que tenía recogido y me giró para plantar sus ojos en los mios-
-Son casi las tres de la mañana, si no vas a llevarme a casa, a menos déjame dormir.
* * * *
NARRA JULIAN:
Desperté a las 6:00 y noté que Ori seguía dormida. No pude resistirme y le dí un corto beso en los labios, luego decidí volver a dormirme.
* * * *
NARRA ORIANA:
Parpadeé un par de veces y abrí los ojos, ví que los brazos de Julian estaban alrededor de mi cintura y él todavia estaba dormido, metí mi mano en su bolsillo y tomé mi celular, chequeé la hora y eran las 12 del mediodía. Había faltado a la escuela. Maldición. Mis padres me matarán, y las chicas me harán un cuestionario de porqué no fui al entrenamiento y porqué no fui a la escuela.
Miré a Julian mientras dormía y sonreí por alguna extraña razón. Abrió los ojos al notar que me movía y me sonrió.
-Debo ir a casa. -Murmuré-
-¿Qué excusa le pondrás a tus padres? -Me arrebató el teléfono-
-Les diré que fui a casa de Jenny a dormir.
-¿Y porqué llevas la misma ropa de ayer?
-Chequeé mi ropa y noté que tenía puesto el uniforme de las animadoras- Mmmm, les diré que porque no tenía más ropa me puse la misma de ayer y problema resuelto.
-Bien.
-¿Dónde estamos?
-No lo sé.
-Y... ¿cuándo llegamos al asiento de atrás? -Dije confundida-
-En la noche.
-¿Y cómo es que no me di cuenta? -Dije confundida-
-Estabas dormida.
-Bueno.. y, ¿me llevarás o me voy caminando? -Dije aunque ya sabía cuál era la respuesta
-¿Tú que prefieres? -Se acercó a mi cara haciendo que nuestras narices casi se rocen- Podría llevarte a casa.
-Ni en tus más bellos sueños.
-Ocurre en mis bellos sueños.
-Reí y me levanté, el hizo lo mismo y nos pasamos a los asientos de adelante.
-Encendió el auto y nuevamente precionó el acelerador- ¿Sigues enojada conmigo?
-Si. -Asentí con la cabeza- Y más porque mis padres me castigaran por el resto de mi vida.
-Sonrió- No lo creo.
-Yo lo sé.
* * * *
Luego de unas 2 horas apróximadamente llegamos a la puerta de mi casa.
-Supongo que lo correcto sería darte las gracias por traerme a casa, pero no lo haré ya que me haz secuestrado. -Lo miré a los ojos- Eres un secuestrador, Julian.
-No soy un secuestrador, cariño.. -Negó con la cabeza y me tironeó de la blusa para acercarme a él e intentar darme un beso aunque sea en la mejilla-
-Oh, no, no. -Quité su mano- No más besos. -Abrí la puerta del auto-
-Cuando estabas dormida te dí un beso y ni lo notaste. -Dijo y sonrió-
-Fruncí el ceño- Bueno, entonces a partir de ahora, no más besos. Adiós.
* * * *
Entré en mi casa y me preparé para que mis padres se la pasen regañandome.
-¿Dónde estabas, Oriana? ¡Te llamé miles de veces! -Gritó mi madre desesperada mientras corría por las escaleras y se acercaba a mi-
-Fui a dormir en casa de Jenny.
Luego de discutir casi como 1 hora con mi madre, subí las escaleras llorando y gritando y di un portazo luego de entrar en mi habitación. Metí mi mano en el bolsillo buscando mi celular.
"No puede ser, no puede ser, no puede ser" -Me susurré en voz baja a mí misma mientras buscaba en mi bolsillo-
No estaba, el celular no estaba, de seguro se lo había quedado Julian maldición, ahora sí, ¿cómo invento una excusa de porqué él tiene mi teléfono? Sin contar que mi madre me castigó y no puedo salir de casa por una semana. Excepto para ir a la estúpida escuela, y tampoco podré ir a los entrenamientos. No puedo usar ni la laptop. En la noche, luego de cenar sin decir una palabra en frente de mis padres, espero que mis padres se duerman y voy a buscar el teléfono de línea de mi casa. Marqué el número de mi celular, esperé unos segundos y gracias a Dios atendió.
-¿Hola?
-Hola, soy Ori... -Dije casi en un susurro para que mis padres no escuchen-
-Si, lo sabía...
"¿Quién es?, ¿de quién es ese teléfono?" Se escuchó de fondo una voz femenina, la cuál supuse que era de Sabrina.
-Escucha, necesito que me devuelvas mi teléfono.
-Ven a buscarlo.
-No, gracias a ti me castigaran y no puedo salir de la casa. Debes traermelo.
-No, no molestes.
-¿Estás con Sabrina, cierto?
-Si. Quizás más tarde.
-Bueno, está bien, pero tráemelo por favor.
Es increíble cómo cuando esta con Sabrina no se dirige a mi ni por mi nombre.
Corté la línea.
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Una fiesta,un error PT |Orian|
RomansaOriana Sabatini es la chica más popular de la escuela, tiene 16 años, es bonita pero algo engreída. Sus mejores amigas son Jenny, Caro y Lola. Todas están en el grupo de animadoras de la escuela North High, aunque Oriana es la capitana. Sus padres s...