Justo en el preciso momento en el que crucé la puerta de entrada de la escuela, justo en ese momento, entró Julian. Él estaba con la cabeza hacia abajo leyendo cosas en su teléfono, al escuchar mis sollozos, levantó la cabeza.
-¿Ori?, cariño, ¿qué ocurre?
-Seguí caminando sin contestarle y limpié mis lágrimas, no quería que nadie me viera llorar. Estaba demostrando la parte débil y frágil de mi, estaba mostrando la parte de mi que nunca le había mostrado a nadie. No estaba siendo la Oriana con carácter que todos conocían-
-Me siguió por detrás y me tomó del hombro- Dime qué es lo que te ocurre o no puedo ayudarte.
-Negué con la cabeza mientras secaba mis lágrimas- ¿Quién dijo que necesitaba tu ayuda? -Saqué su mano de mi hombro-
-¿Quieres que te deje ir así como si nada? Estás llorando como desquiciada y es por alguna razón. Dime. -Se paró en frente de mi evitando que pueda seguir caminando-
-1, si quiero que me dejes ir así como si nada. 2, no estoy llorando.
-1, no te dejaré ir. 2, si lo estás y ya mismo me dirás porqué. -Tomó mi mandíbula mirándome a los ojos-
-¿Y te haces el que no sabes? -Gruñí entre dientes-
-¿A qué te refieres? -Dijo desentendido-
-Mi vida es una mierda.
-¿Porqué dices eso? Tu vida es perfecta.
-¿Perfecta? Ajá. Mis amigas me odian, me traicionan, cuentan las cosas que jamás le contaría a nadie, confié en una de ellas e hizo lo cotrario de lo que pensé que haría al contarle uno de mis secretos y me dicen que soy una zorra, mis padres no me quieren y no le dan importancia a mi vida, toda la escuela se burla de mi. Paso por el corredor y me gritan que soy una zorra, Sabrina le dice a toda la escuela que ando revolcándome contigo. Pero sí, mi vida es perfecta, Julian. -Dije entre sollozos- ¿Sabes que horrible es que señalen tu cuello y te griten miles de insultos?, claro que no lo sabes. -Quité su mano-
-¿Qué Sabrina qué?
-Lo que escuchaste.
-Yo... no sé que decir.
-Exacto -Me encogí de hombros- Ahora soy la putita de la escuela, y ya.
-Yo..--
-Nada, Julian. -Cerré los ojos y volví a abrirlos- Gracias por arruinar mi vida. Y de paso... de nada por arruinar también la tuya, ocacionar que termines con Sabrina y todos crean que andas con ésta bestia fea, no hay de qué. -Palmeé su hombro y seguí caminando-
-Cariño, espera... -Tomó mi cintura por detrás mientras yo seguía caminando-
-Nada de cariño, Julian. Sal de aquí. -Me solté-
-Tú no arruinaste mi vida.
-Bien, me alegro muchísimo, pero lástima que tú si arruinaste la mia. Me voy. -Seguí caminando dando zancadas-
-Sentí cómo sacó mi celular de mi bolsillo y me di la vuelta- ¿Qué mierda haces?
-Sabes que no vas a ningún lado sin él. Si lo quieres, te tranquilizas y dejas de decir estúpideces.
-Bien, ¡Quédatelo si quieres! -Grité- ¿Para ver mensajes con burlas e insultos hacia mi? No, gracias. Creo que ya bastante debastada estoy. -Asentí con la cabeza- Enserio, quédatelo. -Me encogí de hombros- Les pediré a mis padres que me compren otro -Sonreí cínicamente- Así se pondrán felices conmigo y se preocuparán por mi vida al menos un poco. -Sentí cómo más lágrimas brotaban sobre mis ojos, me di la vuelta me fui caminando. Me senté bajo un árbol, subí mis rodillas y escondí mi cara sin dejar de llorar ni de sollozar. Estaba lastimada, dolida y traicionada al mismo tiempo.-
-Se sentó a mi lado- Ori...
-Lo miré- ¿Qué?
-Hizo una mueca como si fuera de dolor-
-¿Qué sucede?
-No me mires así, por favor... me destruyes. -Me limpió las lágrimas-
-Déjame sola, por favor, en serio te lo pido por favor. Necesito un tiempo para mí. Y además, tú deberías estar en clases---
-Tú también. Y no eres quién para decirme qué debo hacer.
-Bien, tienes razón, haz lo que tú quieras, pero.. si soy quién para decirte que te alejes de mi.
-Se acercó a mi y negó con su cabeza- Sabes bien que no lo haré por más que me lo ruegues. -Presionó mi hombro haciendo que caiga suavemente contra el cesped-
-Intenté levantarme pero su mano hizo presión en mi y me lo evitó-
-Acercó su cara a la mia y negó con la cabeza mirando mis ojos- No me arrepiento de haberte conocido. Y... -Se acercó a mi oído- Sé que tú tampoco. -Volvió a mirarme a los ojos y pasó uno de sus brazos por debajo de mi nuca haciendo que mi cabeza se levante un poco y me apoye en su regazo-
-Suspiré- Deja de mirarme así.
-Sonrió- ¿Así cómo, Ori?
-Negué con la cabeza- Sabes de qué te hablo.
-Enrealidad no lo sé. Podrías explicarmelo.
-A que dejes de mirarme a los ojos, me molesta que tus ojos siempre estén clavados en mi, en mi y nada más que en mi. ¿Comprendes? -Dije entrecortadamente-
-Se acercó a mi- Deja de mentir. Te pones nerviosa, cariño... No a las mentiras, si a la verdad. Y ambos sabemos cuál es la verdad. La verdad es que no aguantas que te mire así porque te derrites apenas te toco o te miro.
-Eso es menti----
-Sabes que es cierto.
-¿Cuántas veces te he dicho ya que no me pongas estúpidos apodos?
-Demasiadas que ya quedó grabado en mi cabeza. Ahora, ¿cuántas veces te he dicho que haría lo que me pides? ¿cuántas veces hice lo que me pediste? ¿Recuerdas cuando me pides que me vaya y lo que hago es quedarme, cuando me pides que me aleje y lo que hago es acercarme a ti, cuando me dices que no te bese, lo que hago es besarte, cuando me dices que no te toque, lo que hago es tocarte? Y cuando me dices que te deje en paz, no lo haré.
-¿Entonces debo decirte lo contrario a lo que quiero?
-Se encogió de hombros y lo pensó por un minuto- Supongo.
-Bien, bésame entonces, acércate a mi y tócame.
-En este caso, haré exactamente lo que me acabas de pedir. Eres tonta, Ori.
Muy tonta. Serrano 4, Sabatini 1.
Sus labios se hundieron en los mios profundizando un interminable beso del cuál quise huir automaticamente y lo único que supe hacer es quedarme quieta como una piedra. Sus manos pasaron por mi cintura y acariciaron ésta.
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Una fiesta,un error PT |Orian|
RomanceOriana Sabatini es la chica más popular de la escuela, tiene 16 años, es bonita pero algo engreída. Sus mejores amigas son Jenny, Caro y Lola. Todas están en el grupo de animadoras de la escuela North High, aunque Oriana es la capitana. Sus padres s...