Capitulo 25 <Final de temporada>

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  Le dí un pequeño beso y luego me aleje.

-Si quieres voy y les digo que no molesten. -Sugerí-
-No, estás loca.. -Dijo-
-¿Porqué?
-Mira si te hacen daño. Déjalos. -Dijo sin mirarme y sonreí-

Esa forma de procuparse por mi me enloquece completamente.

-Lo abracé rodeando su cuello con mis brazos y pasé el peso de mi cuerpo encima del suyo- Mírame cuando te hablo. -Dije haciendo que su vista se dirija a la mia-
-Lo siento.. -Dijo y me miró a los ojos- Estaba concentrado en otra cosa.
-Alcé las cejas- Lo noté. -Reí- ¿Vamos?
-Asintió con la cabeza, se levantó y me tendió su mano- Vamos.
-Tomé su mano como ayuda para levantarme, lo hice y luego tomé mis tacones y la playera de Julian. Comenzamos a caminar y de un salto me subí a su espalda haciendo que mis piernas se crucen por delante y solté una risita-
-Tomó mis pies- Eres una morsa, cariño.

Amaba su estúpido halago.

-La morsa eres tú. -Dije y até su camiseta por debajo de su nariz-
-Rió y una vez que llegamos a donde teníamos el auto aparcado, se desató la camiseta y me soltó sobre mis pies-
-Abrí la puerta del auto y subí. Él hizo lo mismo y minutos después encendió el auto, primero dando marcha atrás para salir de ahí. Lo miré y sonreí- Gracias por lo de hoy -Asentí con la cabeza- La pasé bien.
-No tienes que agradecerme nada. Te dije que salir conmigo era tentador.

Eran las 2.30 a.m
Luego de minutos ví como cambió de carretera. Lo que significaba que no me estaba llevando a mi casa.

-¿A dónde vamos? -Murmuré-
-Te llevaré a mi casa a darte algo de ropa seca.
-Ah, está bien. -Dije mientras me colocaba los tacones nuevamente-

Minutos después estacionó el coche en frente de una casa que por supuesto era la suya. Era color ladrillo, llena de ventanas. Bajamos del auto y me invitó a entrar en su casa.

-¿Vives solo? -Dije mientras miraba de arriba abajo la casa-
-No, con mi madre y hermanos pero ellos no están.
-¿Donde están?
-Fueron a visitar a mis abuelos en Brasil.. -Se acercó a mi-
-¿Eres brasilero?
-No, nací aquí pero de vez en cuando voy a visitarlos... ¿Porqué tantas preguntas?
-Reí- Soy de esas personas que les gusta saberlo todo. -Me senté en el sofá-
-Se sentó a mi lado- Lo noté, Ori... -Rodeó mi cintura con su brazo y me atrajo hacia él, apretando mi cuerpo haciendo que mi cabeza se apoye en el amohadón. Su cara estuvo a centímetros de mi boca y luego dio un corto beso-
-¿Qué tienes en mente, Serrano? -Toqué su espalda descubierta-
-Acarició mi cintura haciendo que su mano suba por mi espalda- Serás mia ésta noche.
-Una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo- ¿Ah, si? -La yema de mis dedos recorrieron su mejilla-
-¿Te negarás? -Preguntó al tocar la hebilla de mi brasier-
-¿No me arrepentiré?

-Te lo aseguro. -Dijo y me quitó mi blusa. Continuó besando y mordiendo mi cuello mientras yo dejaba pequeños rasguños en su espalda. Luego quitó mi brasier y luego se deshizo de mis zapatos. Enredé mis manos en su cabello mientras nuestras lenguas luchaban por el dominio de nuestras bocas en guerra.

-¿Porqué me haces esto? -Dije desgastada-
-Porque te quiero. -Dijo para luego deshacerse de mi falda y dejarme solo con mis bragas-
-No quiero ser una de tus zorras. -Dije entre respiraciones-
-No lo eres. -Besó mi mejilla- Lo prometo.
-Confío en ti.

Logramos deshacernos de toda la ropa que nos impedía y ya todos saben cómo terminó la cosa.

[*]

Se hicieron como las 5 de la madrugada. Me volví a poner toda mi ropa y Julian también.

¿De verdad había hecho lo que creo que había hecho? Por el amor de Dios. Aún sigo sin creerlo.

-Se levantó del sofá, me rodeó con sus brazos y apoyó su cabeza en mi hombro por detrás- No puedo creer lo que pasó hoy. -Susurró en mi oído-
-Reí- ¿Y si hacemos de cuenta que no pasó nada?
-Nunca. Este día no lo olvidaré.
-¿Me llevas a casa? -Dije y saqué sus manos de mi alrededor-
-Mmmm, no.
-Le dí una pequeña bofetada y tiré un poco para atrás mi cabeza-
-Me lamio un poco la mejilla-
-¡Diu!, ¡qué asco! -Dije y me libré de él para frotar mi mano por mi mejilla-
-Se levantó y luego yo también- Vamos, te llevo a casa.
-Al fin, gracias.  

Una fiesta,un error PT |Orian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora