Una fiesta,un error PT |Orian|

Capitulo 8

  -¿Estás segura?
-Si, segurísima.
-A tus padres no les gustaría que vuelvas sola. -Me tomó la mano haciendome caminar hacia afuera hasta llegar a un auto negro polarizado que supuse que era suyo-
-Peor sería si vuelvo contigo. Ni sueñes que subiré ahí -Dije mientras miraba el auto-
-Me arrastró hasta que terminé resignada y opté por dejar que me lleve a casa. Me senté en el asiento acompañante y me crucé de brazos, él se sentó y puso la llave del auto en el contacto, haciendolo encender-
-¿Estás enojada conmigo? -Dijo a la vez que pisaba el acelerador y salíamos del estacionamiento-
-Sí. -Dije obviando-
-¿Porqué?

Me pone tan histérica cuando es tan estúpido, más de lo normal.

-Apoyé mi codo en la puerta del auto y recargué mi cabeza en mi mano, sin contestar, suspiré y cerré los ojos-
-¿No me contestarás?
-Negué con la cabeza aún en la misma posición anterior-

Pasó bastante tiempo y me dí cuenta que seguíamos en el auto, y mi casa solo estaba a unos 10 minutos.

-¿No se supone que ya deberíamos haber llegado? -Dije abriéndo los ojos-
-No te llevaré a tu casa.
-¿Qué dices? -Dije sorprendida- ¿A dónde me llevas?
-A ningún lado, pero no te llevaré a casa.
-No debí confiar en ti. -Volví a cerrar los ojos frustrada- Escucha. No quiero tener problemas, llévame a casa.
-Llama a tus padres, avísales que no llegarás a casa por un tiempo.
-Es la peor idea. No les diré que me han secuestrado y me llevarán a no sé donde.
-Yo no te secuestré.
-Es básicamente lo mismo. -Subi mis rodillas apoyando mis pies en el asiento- Escucha. No quiero absolutamente nada contigo, absolutamente nada. -Dije mirando al frente por miedo de mirarlo a los ojos-
-Ori no estoy enamorado de tí. No quiero nada serio contigo.
-Ese es el punto, dijiste "nada serio", pero no me dejas en paz.
-No dije "nada", dije "nada serio". Podrías ser mi... amiga.
-Los amigos no se besan ni se acosan. -Lo miré seria- No quiero ser nada tuyo, ¿comprendes? Quiero que desaparezcas de mi vida.
-No estaría tan segura si fuera tú.
-Sonó mi celular y lo tomé-

-¿Hola?
-¿Ori? ¿Porqué aún no has llegado?
-Hola, mamá... em... -Miré a Julian en busca de ayuda, él me quitó el teléfono bruscamente y lo apagó-

-¡No! ¿Qué haces? Mi madre me matará. -Me recosté en el asiento y tiré de la palanca para bajar un poco el asiento, y estiré mis piernas, subiendolas hasta donde tenía apoyo-
-Paró el auto y me subió el asiento, luego me tomó la mano haciendome girar sobre el asiento y sentarme en sus piernas-
-Déjame. -Dije e intenté volver a mi asiento, pero no me dejó- ¿Para qué tienes novia si vas a flirtear con cualquiera que se te cruce?
-No flirteo con cualquiera. Me gusta hacerlo contigo.
-Entonces lo admites.
-Asintió con la cabeza- No tengo nada que ocultar. Sabrina es una puta, no la amo, solo es bonita y es buena en la cama.
-¡Qué cerdo! -Grité- ¡Déjame o llamo a la policia!
-Deja de amenazar, pequeña..
-No me llames "pequeña", solo tengo dos años menos que tú.
-Corrección, 3. Repetí un año.
-Es lo mismo. No me interesa. Déjame.
-No quiero.
-Por cierto, devúelveme mi teléfono.
-Me lo devolvió- ¿A quién llamarás?
-A la policía.
-No serías capaz.

Y tenía razón. Sabía que sus intenciones no eran hacerme daño, pero en verdad me estaba acosando ya demasiado.

-Llamaré a Sabrina y le diré que me estás acosando.
-Bien, llámala.
-Dame su número.
-Me dió su teléfono- Búscalo.
-Tomé su teléfono y abrí su lista de contactos, millones de putas- Wow, cuántas zorras, ni creas que seré una más de tu lista.
-No lo creo. Y para que lo sepas, no son mis zorras, son las zorras.
-Lo que sea. -Encontré el número de Sabrina y la llamé, en menos de 5 segundos, contestó-

-¿Hola?
-Hola, Sabrina...
-Soy la madre de Sabrina, ella no está en este momento, llama más tarde.

Maldición.

-Sabrina no está. -Dije furiosa y le lancé el teléfono en la cara- ¿Lo sabias, verdad?
-Asintió con la cabeza-
-Bueno, cuéntame más sobre Sabrina.
-Bien, Sabrina es linda, es buena... es simpática...
-Bien, suficiente.
-¿Estás celosa de ella?
-No. -Dije en seco-
-Si, lo estás.
-Que no. ¿Porqué tendría que estarlo? De seguro estás más con las zorras que con ella.
-Quizás. Pero quien es la que es distinguida como mi novia? Exacto, Sabrina.

Bueno, quizáaaaaaaaaaaaaas solo un poquito, admito que si me gustaron los besos, pero es algo imposible, porque yo no lo amo ni me trata bien como a mi me gustaría. Pero, jamás se lo admitiría a nadie. Claro, no estoy enamorada de él ni nada de eso, solo que ésta vez no me negué a su beso.