-Yo, yo... -Tartamudeé un poco y un escalofrío recorrio mi espalda al sentir su tacto- No estaba evitandote. Vine a divertirme.
-Puedes divertirte conmigo, ¿No te parece?
-Yo estaba divirtiéndome con Mariel... podría volver con ella. ¿No crees?
-No. -Dijo en seco y se acercó a mi cara. Besó mis labios suavemente y se separó de mi- ¿Qué haz tomado?
-Nada. -Me encogí de hombros-
-Alzó las cejas- ¿Nada?
-Nada. No tomo. -Afirmé-
-Te ves linda...
-Gracias, pero... no tienes que decir nada.
-¿Porqué?
-Porque...---
-Rió- Te pones incómoda, ¿no?
-Reí- Si. -Dije y automaticamente me quise cortar la lengua y controlar más mis palabras-
-No tienes que ponerte así conmigo. ¿No crees?
-No, bueno sí.
-¿Y porqué si? -Me tomó del brazo y nos alejó a ambos del tumulto de gente, mientras salíamos al jardín a tomar un poco de aire, ya que se podía hablar con más tranquilidad por el volumen de la música. Me dió la vuelta haciendome quedar contra la pared y se mordió el labio inferior-
-Inspiré y solté el aire- Muero por besarte. -Dije-
Maldición, maldición. ¿Porqué mierda no pienso las cosas antes de hablar?
-Se acercó a mi y capturó mis labios en un cálido beso- Déjate llevar -Dijo y volvió a besarme-
-Moví mis labios en coordinación con los suyos y no pude evitar sonreír-
-Hace tiempo no te besaba el cuello. -Susurró-
-Hazlo ahora. -Dije sin más-
-Comenzó a besarme el cuello salvajemente mientras descansaba sus manos en mi cintura-
-¿Porqué me pongo tan tonta cuando estoy contigo? -Dije entre tartamudeos-
-Porque estás loca por mi, porque sabes que puedo contigo... -Dijo y sentí como dejaba una marca en mi cuello-
-No, no, no me marques... -Dije y reí porque sabía que no le importaba cualquier cosa que diga-
Luego de unos minutos seguíamos besándonos, hasta que abrimos los ojos y me sonrió en respuesta.
-¿Qué te está pasando hoy? -Dijo y corrió el pelo de mi cara-
-¿Porqué lo dices?
-Estás más abierta conmigo; en la escuela me dijiste que no te gustaba verme serio y me besaste en la mejilla, y ahora, bueno ahora no sé porque de la nada dejas que te bese como nunca lo habías hecho antes.
-Me encogí de hombros- Olvídalo.
-¿De qué?
-Amo tu sonrísa, ¿sabías?
-Puso un brazo en la pared acercándose a mi- Lo supuse pero nunca me lo habías dicho. ¿Y porqué me cambias de tema?
-No te cambio de tema.
-Te pregunté porqué, no si lo hacías, cariño.
Extrañaba sus estúpidos halagos.
-Hice una seña con mi dedo índice, indicándole que se acerque a mi. Me acerqué a su oído- Me encantas, Serrano. Me puedes demasiado con tu sonrisita idiota, tus dientes perfectos, tus ojos con ese brillo especial, también tu forma de ser engreído. Tus halados estúpidos, y por Dios, tus labios. Te habrás dado cuenta que me pongo toda nerviosa cuando estás tan cerca de mi.
-¿Sonrisita idiota? -Sonrió-
-Reí y lo señalé- Esa, exacto.
-Eso es porque no conoces todo de mi. -Dijo en un susurro-
-Procesé lo que había dicho- ¡Julian, eres un cerdo! -Grité bastante bajo y le di una bofetada-
-¿Qué dije? -Se hizo el inocente-
-Sabes lo que dijiste, "cariño". -Hice comillas con mis dedos-
-Bajó mis manos con las suyas- A mi dime Julian, ese es mi apodo para ti. Y a lo anterior, bien que te encanta este "cerdo". ¿O no es así? -Clavó sus ojos en mi mientras reía-
-Lo miré seria- Basta.
-No hice nada, "cariño".
-No digas esas cosas. Me pones incómoda.
-Y Ori.. ¿Tan difícil fue admitirlo?
-¿Admitir qué?
-Que te gusto.
-Me encogí de hombros- Me enfada que siempre consigas lo que quieres.
-¿Qué puedo decir? Soy Julian Serrano. ¿Sabes, Oriana, cuantas chicas querrían estar en tu lugar?
-¿Volvemos con el ego, Julian?
-Frunció sus labios y me acerqué para besarlo. El muy maldito se alejó y rió- Ingenua.
-Negué con la cabeza- Idiota.
-Te haces la difícil.
-Eres engreído.
-Nunca admites la realidad.
-Todo lo que me pasó es tu culpa.
Se quedó callado.
-Lo siento.. yo no--- -Dije y me interrumpió-
-No, tienes razón.
-Lo siento, de veras---
-No, está bien. -Nego con la cabeza- Oí que te sacaron del equipo de animadoras.
-Asentí con la cabeza- No importa, en serio. Y menos para tener que pasar tiempo con las idiotas de Caro, Lola y Jenny.
-¿Podrías perdonarme?
-¿De qué? No fue tu culpa, de todos modos.
-Está bien, y... ¿Porqué de la nada andas tan... amable conmigo?
-Suspiré- ¿La verdad?
-Asintió- La verdad.
-Siento que... no tengo... en quién confiar. Desde que dejé de hablar con las idiotas esas, me di cuenta de que no tengo más amigos, no tengo con quién hablar. Estoy sola. -Me encogí de hombros- Es la verdad. Ahora que conocí a Mariel tengo a alguien a quien contarle todo lo que me ocurre, pero aún así. Siento que eres la única persona a la que le importo aunque sea un poquitito. Ni mis padres---
-Me interrumpió cortandome con un beso. Su lengua pidió acceso a mi boca y con gusto se lo otorgué. Me mordió el labio inferior y de un saltito hice que mis piernas se cruzen en su cadera y mis manos viajen a su cuello
Al abrir los ojos vi a Mariel cruzando por atrás, quién me guiño con ojo y me dió un "Ok" con sus dedos. Reí y también le guiñé un ojo-
-Recargué mi cabeza en su hombro, como si fuera un bebé- Julian, te quiero.
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Una fiesta,un error PT |Orian|
RomantikOriana Sabatini es la chica más popular de la escuela, tiene 16 años, es bonita pero algo engreída. Sus mejores amigas son Jenny, Caro y Lola. Todas están en el grupo de animadoras de la escuela North High, aunque Oriana es la capitana. Sus padres s...