*Simón*
Tengo que empujar a mi asustada adele para que entre a la casa. Fue sólo cosa de ver a sarah y se tambaleo.
- hola Adele, es un placer conocer a la mujer que le roba el sueño a mi hermanito.- ¿solo el sueño? - trato de relajar el ambiente.
- hola sarah y aunque no te había conocido, he escuchado mucho de ti. - veo que una Sonrisa se cuela en el rostro de Adele y se que esta recordando lo mismo que yo.
- bueno sigamos a la sala any, nos espera. - sarah camina adelante.
- Simón prometeme que va ha estar. - sujetó a Adele de la cintura y camino con ella hasta la sala.
- hola cariño. - any se vuelve a mirarnos, siento a Adkins vibrar y se que no es de frío.
- un placer volver a verte any. - la voz de adele es muy sutil.
- lo mismo digo señora. - incluso yo quedo sorprendido con la actitud de any.
- te traje algo. - adele le tiende una caja de regalo.
- gracias - dice gentil- me siento muy feliz por tú cambio any. - me acercó a darle un beso.
- ¿has odio eso que dicen que si no puedes contra el enemigo unetele?- quisiera fingir que nunca escuche eso. Busco con la mirada a delly, par asegurarme de que sólo yo lo escuche.- tengo mucha hambre ¿pasamos a la mesa?. - any habla mientras camina, todos la seguimos.
Llegamos al comedor y muevo la silla para adele, la ubicó diagonal a mi.- antes...mi mamá se sentaba ahí, era su lugar en la mesa. - el rostro de any parece triste, Pero se que su comentario es solo para molestar a adele.
- si te molesta puedo tomar otro lugar. - me mata su forma de ser. Es tan jodidamente especial.
- no, descuida, ya me acostumbre a su ausencia. - sarah se acerca con un plato. Me levanto y la ayudó a servir.En menos de nada estamos sentados de gustando la cena, en un incómodo silencio.
- espero te guste. Aunque no lo creas, la mayor parte de esta comida la preparé yo. - adele se ríe un poco.
- no dudo que la hayas preparado. Me fascina. - su mirada es tierna, tocó su mano.- mi madre, ella si que cocinaba delicioso. ¿adele sabes cocinar? fulminó a mi hija con la mirada.
- no se me da mal. Por lo menos no muero de hambre.
- ¿te gusta la comida china?
- prefiero la mexicana.
- mi madre odiaba comer en restaurantes. - me molesta profundamente que la conversación giré en torno a jessica.
El comentario de any, queda en el aire nadie, contesta o protesta.- ¿y como van los negocios? - doy infinitas gracias al cielo por que sarah intervino y por fin mi hija guarda silencio.
La cena transcurrió, en medio de muchas risas, la incomodidad fue cediendo, adele era ella, una chica segura, estaba mostrando quien era. Contó muchas anécdotas de ella, antes de los conciertos, en el tiempo de ensayo.
Hablamos un poco del viaje. sarah nos hablo de sus locuras de adolescente, que se alejaban mucho de lo que yo pensaba.
Adele contó cómo llegó louie, y con cuanta intensidad lo ama.- ¿por que no pasamos a la sala? Estaremos mas cómodos. - todos nos levantamos. Sujeto a Adele del brazo.
- espera un momento.
- ¿que pasa? - acomodo su cabello.
- ¿quieres ir a cine? - se muerde el labio.
- no lo sé. - comienza a juegar con los botones de mi camisa
- no hagas eso adkins. - la tomó de la cintura.
- tu hija está aquí, sueltame. - cedo a su petición.
- ¿no querés ir? - pasa sus manos por mi cuello y se que es el consuelo a su respuesta.
- lo siento, pero creo que deberias quedarte en casa con tu hija. - le robó un delicado beso.
- esta bien. - caminamos hasta la sala.