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Con una bocanada de aire logró despertarse. Miró al rededor, la habitación era grande y contaba con unas 10 camas. Ese nunca podría ser su hogar, no lograba sentirlo suyo. Junto a Debra dormía su hermana, su única razón de vivir.


Cada cama tenia su propio armario junto a ella, nada de lujos, eran de metal. Todas las compañeras dormían. Debra se levantó y caminó lentamente hacia la puerta,no estaba proihibido ir al baño durante la noche, pero a ella le causaba terror recorrer esos pasillos en la oscuridad. Lugares como estos se prestan a fantasías de cualquier índole, sobre todo entre jovencitas que pasaban todo el día allí con la esperanza de que llegue el momento en el cual una buen familia les diera la oportunidad de recomenzar una nueva vida.


Al regreso de su fugaz paso por el baño cierra la puerta de la habitacion y apoyada sobre su frente, prueba a recuperarse. Estaba agitada, su respiracion era rapida.
Comenzó a oír ruidos... "A esta hora quien podria estar dando vuelta?", pensó. Debra asomó su cara a través del vidrio de la puerta y vió pasar a alguien. "No pueden estar controlandonos tan tarde." Una de las encargadas pasa junto a la puerta sin darse cuenta de ella. Al estar unos pasos delante, Debra ve pasar una joven compañera. No recordaba su nombre, era mas grande. "Porque no llevará el uniforme? A donde va?"
-Vamos, no hagas te hagas esperar. -comento enojada la encargada.
La joven no respondió, y tampoco vió a Debra.
Una vez que había dejado escucharlas abrió la puerta lentamente y asomó su cabeza. Al final de pasillo pudo ver a la señora y a la joven. Estaban discutiendo de algo que escapaba a su comprensión. Solo un momento llegó un hombre, no lo distinguía perfectamente pero el anillo que llevaba le llamó la atencion. Era brillante y tenia algo de color rojo en el centro. El hombre no habló mucho con ellas, solo tomó del brazo a la joven y la llevó con él.
Debra no durmió mucho esa noche, y sabía que al día siguiente no habría podido hacer muchas preguntas al respecto. Controló una vez mas que su hermana durmiera tranquilamente, dentro del posible y se durmió pensando en ese anillo.

Miserere (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora